Policía

¡Estoy hasta la madre y no lo voy a tolerar!

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El título de esta columna es el grito que el conductor de noticias de la televisión, Howard Beale, lanza a mitad de un viaje existencial exhibido en Network, adaptación teatral que se presenta en el Teatro de los Insurgentes, en la Ciudad de México.

Beale, interpretado por uno de los mejores actores mexicanos, Daniel Giménez Cacho —quien además parece encontrarse hoy en su cenit profesional—, es un veterano periodista televisivo desesperado por la caída de rating de su programa, ante lo que emprende una búsqueda tan delirante como enternecedora por recuperar la codiciada quimera de la audiencia.

Network se vuelve así no solo una pieza entretenida, donde también luce la actuación de Zuria Vega en su papel de ejecutiva ambiciosa, sino un recuerdo pertinente del poder omnímodo que alcanzó a tener en su momento la televisión y que hoy detentan las redes sociales.

Ambientada en la década de los setenta y enfocada en el mundo televisivo de entonces, la tremenda ironía crítica de la obra lleva de manera rápida a equiparar aquel desvarío de antaño por el rating y la audiencia con el desvarío actual del mundo influencer, que privilegia de forma desesperada la búsqueda de likes y el beneplácito del algoritmo.

Por eso, aunque la historia y el montaje son de época —escenografía, vestuario y peinados impecables— la reflexión que genera es totalmente contemporánea y llena de denuncias, lo mismo contra profetas del apocalipsis que profetas de la esperanza, ambos con la característica similar de tener un ego hipertrofiado; clanes y fuerzas corporativas que juegan al caos para mantenerse hegemónicos también son criticados.

En lo personal, lo que más disfruté de la obra es la catarsis a la que lleva la inteligente puesta del director Francisco Franco Alba. Sin pretender spoilear mucho, solo advertiré que a mitad de la función es muy difícil de contener las ganas de gritar desde la butaca la frase con la que se titula esta columna.

Esa capacidad de meter al espectador en el drama —aunque lleno de humor— de Beale, así como de ponerlo a pensar diversos aspectos de la vida desde el primer acto, es uno de los grandes valores de esta obra que sin duda merece el éxito y mucho, muchísimo rating.

deo@detective.org.mx

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Diego Enrique Osorno
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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