En 1993, con un proyecto en la mente y 200 dólares en el bolsillo, el taiwanés Jensen Huang fundó una empresa de procesamiento de gráficos y adquirió 20 por ciento de sus acciones. Después de 21 años esa empresa se ha convertido en un gigante con una capitalización de mercado de 1.9 billones de dólares.
Este meteórico incremento en el valor de Nvidia puede estar revelando un cambio de época en el mundo, impulsado por los desarrollos tecnológicos y una situación de mercados que anticipan ya el fin del ciclo de altas tasas de interés.
En mayo de 2023 el precio de la acción de Nvidia subió 25 por ciento en una semana y, del 11 al 21 de agosto, otro 15 por ciento. El pasado 22 de febrero de 2024 su acción avanzó 16.4 por ciento en un día, impulsando a los principales índices bursátiles en tres continentes a lograr máximos históricos. Desde 2019, el valor de la compañía se ha multiplicado por un factor mayor a 20.
Nvidia fue la creadora de la unidad de procesamiento de gráficos (GPU, por sus siglas en inglés) que revolucionó la industria de los videojuegos al permitir el procesamiento de imágenes complejas. Esta apuesta inicial resultó visionaria, pues el segmento de negocio creció más que el de la música, la televisión y el cine. Posteriormente, las industrias Big Tech y las startups descubrieron que los GPU permiten procesar los increíbles volúmenes de datos que se requieren en el aprendizaje de los programas de inteligencia artificial (IA).
La creciente emergencia de la IA y el enorme potencial de los chips de Nvidia para impulsar su crecimiento han reportado a la firma extraordinarios resultados: durante el cuarto trimestre de 2023 sus ventas alcanzaron 22 mil 103 millones de dólares, lo que significa un crecimiento de 265 por ciento respecto al año anterior y de 88 por ciento respecto al tercer trimestre. La utilidad por acción del cuarto trimestre del año pasado fue 33 por ciento mayor que el trimestre anterior y 765 por ciento superior a la de hace un año.
El fenómeno de Nvidia es señal de que el mercado y el mundo le apuestan a una nueva época de IA, que se aplicará en muchas otras industrias adicionales a las mencionadas, como la robótica, el cuidado de la salud, el desarrollo de vehículos autónomos, el análisis del cambio climático y, por supuesto, la de productos y servicios financieros, entre otras.
Alfa positivo. Buenas noticias para los tenedores de bitcóin, cuyo valor se acerca nuevamente a su máximo histórico de noviembre de 2021. Entre otros, dos eventos explican este crecimiento: la autorización del regulador financiero estadunidense (SEC) para incorporarlos a fondos cotizados en bolsa (ETF) y la anticipación del próximo evento de halving a mineros de bitcóin que se espera en próximos meses.