Hace algunas semanas le platiqué que nuestro Congreso en Hidalgo, bien pudo hacer historia al aprobar como iniciativa la interrupción legal del embarazo (ILE), sin embargo, no fue así, han retrasado esta decisión con las consecuencias esperadas.
Luego que en la semana que termina un puñado de personas (menos de 100), autonombradas grupos pro vida, decidieran cerrar así nomás la carretera México-Pachuca, me percato de la gran necesidad de tomar cartas en el asunto ante esta situación y antes de que las cosas escalen a un nivel de violencia no deseado. La cosa no es menor créame, el problema es que estos grupos desde la presión necia y no desde el buen argumento, están haciendo acciones que los equiparan a cualquier otro movimiento sin sentido, que más por la fuerza que por la razón quieren ser escuchados (en este caso para los antiaborto es o todo o nada); esto de cerrar la autopista, o peor aún, exhibir con mantas las fotos de los legisladores que aprueban el aborto y amenazarlos con frases como: “hasta aquí llegó tu carrera política”, muestran una radicalización de su movimiento.
Las cifras no mienten, Hidalgo es el tercer estado que más abortos legales se practican sus mujeres en CdMx (donde esta permitido) y es el quinto estado que mayores denuncias presenta ante el MP por aborto, ¿Irónico no cree lector mío?
En lo personal considero que ILE es la opción ante la situación que se esta viviendo y sobretodo, si se dice que estamos en un estado progresista, se debe mostrar entonces en la realidad que así lo es, defendiendo los derechos de las mujeres de Hidalgo. Prohibir el aborto no solucionará nada, y seguiremos dejando a la mujer relegada sobre lo más básico que debe de tener: su autodeterminación personal y la inviolabilidad de su cuerpo.
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