Esta frase hecha popular por Ayton Senna, piloto de la Fórmula Uno en automovilismo, en referencia a aquel que llega inmediatamente después del primer lugar, no fue de su hechura, si no por Dale Earnhart también piloto de autos, es curiosa y perfecta para la ocasión.
El mexicano es muy particular, no me gusta hablar de deportes, pero me fue interesante ver la reacción de la gente el día de ayer con el famoso mundial sub17, y que a todas luces refleja mucho de nuestro comportamiento. Varios medios de información mostraron esa cara “negativa” del mexicano, ya que más que hablar del subcampeonato como algo meritorio, pareciera que fue un “no lo logramos”; desde mediocres como los catalogaron en su primer partido, a grandes héroes por vencer a los mejores antes de la final, pero (y para nosotros siempre hay un “pero”), en el momento decisivo no se ganó y de nuevo se criticó, se menosprecio, se encontraron los errores, lo que se dejó de hacer, lo que se hizo mal, en vez de valorar el enorme logro de haber llegado a donde se llegó.
El mexicano es así, o todo o nada, blanco o negro, se gana o se pierde, o nos va bien o nos va mal, no hay claro obscuro ni media tinta. Sin embargo la vida no es de esa manera, esta se trata de tonalidades diferentes que van dando la justa medida a cada cosa que se hace.
El Hidalguense como parte de este crisol nacional presenta exactamente las mismas características, mientras vamos bien todo lo alabamos, todo lo admiramos, todo lo celebramos, pero cuando algo no nos parece es todo lo contrario y entonces la crítica dura, ácida y difícil hace su aparición. Esto ocurre en todo nuestro Estado y pareciera que es parte intrínseca de nuestra forma de ser, inclusive yo me reconozco en ocasiones como un crítico exagerado de las circunstancias, y quizá deberíamos empezar a ver la otra cara de las cosas, por ejemplo, si no hay Refinería, deberá hacerse algo más, si no hay aeropuerto nuestro desarrollo no se acabará, si creemos que el tuzobus no será funcional, justo sería el esperar a verlo operar, o que si la reforma tributaria terminará por acabar con el pequeño comercio, deberíamos empezar a trabajar desde ya en cómo mejorar.
Los logros, los avances y el llegar a nuestros objetivos se consiguen de a pasos pequeños, medidos, mesurados, porque así tendremos el control de cómo vamos y hacia donde nos dirigimos, no podemos correr sin primero caminar y no sabremos si podemos ganar mientras no nos atrevamos a jugar.
Es cierto, el segundo lugar es el primer perdedor, desde el punto de vista de la competencia, hay uno que gana y otro que resulta derrotado, pero verlo así es tener miradas cortas, es verlo muy por arriba, porque detrás de aquel que no gana el punto decisivo, la pelea final, la guerra, un campeonato o inclusive un negocio empresarial, esta alguien que dedicó tiempo, esfuerzo y entrega para llegar justo a donde llego, y dejó en el camino a muchos más que ni siquiera se atrevieron a participar.
Hoy es más fácil decir cómo no funcionará, cómo se perderá, como de nada servirá o como se fracasará, que por el contrario mirar el avance, el logro, el camino, lo conseguido, el paso dado hacia donde queremos llegar.
No digo que no duela, las personas estamos diseñadas para ganar y cuando somos altamente competitivos, perder en algo es demasiado frustrante. Pero se debe valorar que se estuvo ahí, que se tuvo el temple de competir, de atreverse a estar presente para poder disputar el honor de triunfar.
A veces se gana, a veces se pierde, sin embargo, el temperamento y la meta clara de a donde se quiere llegar, es lo que siempre debemos tener presente.
Así que si no estamos adentro de la cancha del desarrollo de Hidalgo, mejor no critiquemos, ser espectadores no sirve de mucho, nadie hará por nosotros lo que deseemos, tenemos que comenzar a trabajar desde nuestra tierra, empezando por reconocer lo que tenemos y lo que se ha avanzado.
Mientras sigamos tendiendo una visión maniquea será difícil caminar, porque el progreso se logra de a poco y en el medio el fracaso puede estar presente, pero fracasar no es todo, es simplemente un resultado, nunca lo olvide.
Que pase un excelente fin.
dacc_cardenas@yahoo.com.mx
