Guadalajara es una de las capitales musicales de México, aquí han surgido grupos, cantantes y un sinfín de artistas a lo largo de la historia de nuestra ciudad y es que además de ser cuna del mariachi y el regional mexicano, en Jalisco nadie canta mal las rancheras, pero tampoco, el pop, el rock, la balada y hasta el corrido tumbado. Somos, pues, musicales y alegres por naturaleza.
Los conciertos son entonces para los tapatíos, una especie de “pan de cada día” y en nuestro horizonte, los recintos para recitales son punto y aparte.
Estadios, teatros, auditorios y hasta al aire libre somos capaces de lograr “sold out” a la menor provocación.
Este es el caso del Auditorio Telmex, venue ubicado en Zapopan que pertenece a la Universidad de Guadalajara – como el primer edificio para impulsar el desarrollo del Centro Cultural Universitario– y desde que se inauguró con Plácido Domingo en el escenario allá en 2007, no ha dejado de encender sus luces para toda clase de conciertos y la verdad es que es uno de los más cómodos de la ciudad.
Pues hace apenas unos días, y luego de años enteros de visitarlo, tuve la experiencia de pisar las tarimas de su escenario y para mí, resultó todo un acontecimiento.
La verdad es que había recorrido los pasillos del Telmex, muchas veces desde el patio de maniobras en las antiguas fiestas del Festival Internacional de Cine en Guadalajara hasta en platea, zona roja, azul, verde lila, naranja y hasta amarilla, conciertos de lejos, de cerca, master class de cineastas como Guillermo del Toro y hasta una que otra visita a sus oficinas, pero nunca había apreciado su majestuosidad como lo ven los protagonistas de cada show.
La noche que subí a su escenario, gracias a un brindis al que fui invitada por el director Carlos Puga y Adriana Fregoso, su coordinadora de comunicación, vi su esplendor desde la otra perspectiva, la visión que suelen ver los talentosos, iluminado con luz morada y absolutamente vacío, arranca suspiros y te hace sentir apenas una gotita en el Universo, ya me imagino lo que las estrellas deben sentir cuando aquello está a reventar, con gente, con gritos, con barullo, simplemente debe enchinar la piel, pero ellos están acostumbrados, yo no.
Recientemente, el Auditorio Telmex fue nombrado como el número 4 en el Top 5 de la revista Pollstar, de los mejores recintos en el mundo, es la primera vez que el coloso tapatío alcanza una posición tan cercana al primer lugar, pero no la primera vez que aplaudimos su relevancia.
Y es que hagamos cuentas, este 2024 que ya está por terminar, los ingresos del recinto superaron los 38 millones de dólares, según la publicación. Esta posición de Pollstar coloca a nuestro auditorio zapopano en un selecto grupo de recintos, detrás del magnífico Radio City Music Hall de Nueva York, quien lidera la lista, en la que además en segunda posición aparece el extraordinario Auditorio Nacional de la CDMX.
El 2025, el Telmex ya no estará solo en esa categoría de grandes recintos musicales en nuestra ciudad, pues está por inaugurarse la Arena Guadalajara, pero de eso ya les contaré en la próxima oportunidad.