En Tamaulipas han muerto más de 100 trabajadores de la salud debido a la pandemia de covid-19; pero mientras esos héroes de bata blanca dieron su vida por salvar la de otros, algunos de sus colegas muestran su peor rostro al arrebatar vacunas destinadas a la primera línea de batalla contra la enfermedad. Es el caso de quien fuera la encargada de despacho del hospital Canseco de Tampico, cuyo nombre se omite para no hacer más leña del árbol caído, pero cuya destitución debe dejar precedente en medio de esta tragedia que suma ya 146 mil 174 las personas fallecidas por el nuevo coronavirus SARS-COV-2 en México.
La secretaria de Salud, Gloria Molina, confirmó que la directora fue destituida por vacunarse ella y su esposo, así como otros administrativos. El tema ya no es si se inmunizaron indebidamente, sino cuántas vacunas se desviaron, situación que ya se investiga.
“La doctora lamentablemente no acató la instrucción; no solamente se vacunó ella, vacunó al esposo.
Lo que procede de manera inmediata fue el cambio de la directora una vez que se tuvieron todas las evidencias”, dijo.
Y es que hasta la representante sindical hizo que vacunaran a su hijo, que tampoco es del área de lucha contra el virus. A ver si en otros hospitales ponen sus barbas a remojar. Sancionar a servidores públicos abusivos no es algo que ocurra con frecuencia.
Por eso esta vez se aplaude que la Secretaría de Salud de Tamaulipas haya actuado con prontitud y contundencia.
Tamaulipas es el noveno estado con mayor número de defunciones entre el personal de salud, con más de 100 decesos según un reporte de la Secretaría de Salud del gobierno federal con corte al pasado 11 de enero.
Se trata de médicos y enfermeras caídos en esta pesadilla cuyo fin parece todavía inalcanzable.
Enero ha sido un mes negro en contagios y decesos en general y, en medio de un programa de vacunación a cuenta gotas en el país, se dio a conocer el cese de quien tuviera el hospital Canseco a su cargo.
Es importante revisar los perfiles de quienes les dan este tipo de responsabilidades; pero al margen de ello, deja una señal favorable de que no se toleren injusticias. _