¿Si Claudia Sheinbaum aventaja en la intención del voto con más de 15 o 20 puntos a Xóchitl Gálvez, por qué entonces la burda, grotesca y permanente intromisión de Andrés Manuel López Obrador en la campaña electoral?
Por supuesto que en Palacio Nacional tienen al día el pulso de la intención del voto de todo el país de allí que es imposible que no adviertan los riesgos de perder el próximo 2 de junio lo cual se infiere de las actitudes del “líder máximo” de la transformación.
Sin embargo, también caben otras razones de la intromisión presidencial.
Uno: Para demostrar que López Obrador trae el control total, absoluto, de la campaña presidencial y del Congreso de la Unión de Morena y sus aliados.
La segunda: para evidenciar el nivel de poder y de sometimiento de AMLO sobre la abanderada oficialista al grado de restarle públicamente cualquier autoridad para tomar decisiones por sí misma.
La tercera: para atribuirse todo el mérito de un eventual triunfo electoral y, una vez pasado el 2 de junio, “le deba” por partida doble la presidencia de la república al caudillo, así como la retención del control en las Cámaras legislativas.
Ninguna de las anteriores posibles razones son aceptables en una democracia. El poder en una república se gana, se ejerce y se deja por las buenas una vez concluido el periodo de ley. No se debe intentar recrear el Maximato de Plutarco Elías Calles de hace un siglo.
El aparente desliz de Sheinbaum de este fin de semana cuando arengó que ella a diferencia de López Obrador no busca la Presidencia por ambición personal tiene mucho que ver con las tres inferencias iníciales.
Habrá quienes digan que es: 1) Un error 2) Un distractor 3) Una fuga de sinceridad 4) Un rompimiento real del lastre de la corrupción, nepotismo y violencia del obradorato, o 5) Una medida desesperada por tratar de relanzar su campaña ante el crecimiento de la candidata opositora.
En política no hay casualidades. Muy pronto sabremos si, como se comentó hace una semana, vendrán medidas desesperadas con el fin de retener el poder para el régimen o fue una llamada de auxilio de quien ya se sintió rehén de su creador.