Fue uno de los principales expositores del dibujo erótico en el país, además trabajó el paisaje con características oníricas y una nutrida mezcla de colores.
El artista plástico Gonzalo Utrilla (1945-2008) abordó la pintura en términos abstractos y figurativos.
Con la brevedad de unas líneas, Utrilla dibujaba la figura humana. Sus trazos y formas tuvieron como inflexión el desnudo y la sensualidad. La belleza y la pasión.
Gonzalo era elegante en la expresión artística.
Fue un extraordinario artista, un amigo excepcional y un hombre de pensamiento libre. Lo conocí en una exposición en el Museo José María Velasco, de la ciudad de Toluca, recinto en el que durante nueve años ofreció un taller sabatino de dibujo.
Las charlas con Gonzalo eran maravillosas: era exigente con la retroalimentación. Podía hilar conversaciones sobre arte, sobre las tendencias y sus expositores; sobre teatro que le gustaba mucho o sobre el cotilleo diario, mientras dibujaba a lápiz o pluma. (Guardo un retrato que Gonzalo me hizo en 1998 mientras tomábamos café en los Portales de Toluca).
Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, estudió en Veracruz y llegó a Toluca en 1980, para establecerse. Se convirtió en un personaje cotidiano de nuestra ciudad. Fue un hombre de boina y bufanda; de aguda voz y mirada. Sin cortapisa.
El escritor Luis Mario Schneider lo calificó como "un pintor que dibujaba poesía" y Hugo Argüelles consideraba que su obra "era una explosión vital de imaginación".
Los dibujos de Gonzalo Utrilla han sido el componente artístico para ilustrar textos y documentos en revistas, poemarios, plaquetas, portadas de libros y revistas, carteles, trípticos, dípticos, invitaciones, entre otros materiales.
Entre ellos, las publicaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México y del desaparecido Instituto Mexiquense de Cultura. Y fue uno de los principales ilustradores de la publicación La Hoja Murmurante, de la editorial "La tinta del alcatraz".
En vida realizó más de 30 exposiciones nacionales e internacionales. Pero hacen falta más para continuar difundiendo su legado.
Un hueco no menor dejó su ausencia.
Gonzalo, te seguimos recordando con esa obra artística de proporciones geniales.