En el Capitolio, las fuerzas de la derecha trumpiana se preparan para hacer la vida imposible a Joseph Biden. Fue parte de su negociación para que al fin quedara como presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy. Iniciarán investigaciones en contra de la administración y la familia de Biden; una venganza sin pruebas ni elementos, pero efectiva políticamente, contra las investigaciones que los demócratas hicieron contra Donald Trump.
La derrota de muchos de los candidatos trumpistas y la apretada mayoría de los republicanos en la Cámara baja del congreso estadunidense fueron una buena señal, pero también una que solo hará que la guerra política en los próximos dos años sea más enconada con tal de lograr arrebatar a los demócratas la Casa Blanca.
En la última “encuesta de encuestas”, Biden tiene 51 por ciento de desaprobación contra 43 por ciento de aprobación. Ese porcentaje de aprobación está por debajo de lo que tenían a dos años de su elección Obama, los dos Bush y Clinton y apenas dos puntos porcentuales por encima de lo que tenía Donald Trump.
Este año no ayudará la inflación y/o la posibilidad de una recesión económica.
En un año, el próximo enero, comenzarán las elecciones primarias en EU para elegir candidatos de ambos partidos rumbo a la elección en noviembre de 2024. Este año veremos a los precandidatos republicanos y, si es que hay alguno dependiendo de la fortaleza de Biden, demócratas.
Entre los aspirantes republicanos lo que no se verá es moderación. Al contrario, con Trump debilitado después de la elección del pasado noviembre, los aspirantes se esforzarán en atraer a esos votantes con argumentos aún más radicales que los del ex presidente y uno que nadie discute es el de la migración, o sea, posiciones antimigrantes y xenófobas. Es por este cálculo político que las iniciativas de Biden son tan temerosas, algunas de ellas parecidas a las de Trump y que su mayor apuesta es conseguir que el gobierno mexicano le siga ayudando, convirtiéndose aún más en un muro previo a nuestra frontera norte o aceptando ser un país de estancia a los deportados.
Es por los republicanos controlando la Cámara de Representantes que cualquier iniciativa de gasto para Centroamérica y otros países del continente es prácticamente imposible.
Es por todo esto que la reunión de estos días será de muchas sonrisas y cariño. Poco más.
Carlos Puig
@puigcarlos