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Desinformación y Propaganda

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  • Carlos Iván Moreno Arellano

Decía Joseph Goebbels que “la verdad no tiene importancia, lo que importa es la victoria”. Es más cierto que nunca. Vivimos en un mundo hiperconectado en el que recibimos una cantidad de (des)información avasalladora, y México es uno de los países donde la propaganda y las fake news se propagan -y se creen- con mayor facilidad.

De acuerdo con el Índice Global de Desinformación, el riesgo de estar expuesto a fake news en México es muy alto; en promedio, 4 de cada 5 medios de comunicación presentan algún tipo de contenido sin sustento. Además, según la agencia Kaspersky, en 2020 se estimaba que 70% de los mexicanos entre 18 y 50 años no sabía identificar si una noticia era verdadera o falsa. Tierra fértil para la manipulación mediática.

Según el Oxford Internet Institute, en México la desinformación proviene principalmente de los gobiernos y de los partidos políticos. ¡Oh sorpresa!, para eso son los presupuestos de comunicación y difusión.

No estamos -todavía- a niveles de Rusia o China, líderes en propaganda gubernamental, pero ya somos una potencia media en manipulación informativa, a niveles de Turquía, Siria o Brasil.

Las más de mil conferencias del presidente de México, conocidas como “mañaneras”, son parte de este armamento propagandístico, cuyo fin es “fijar agenda” diaria y distraer la atención de los temas verdaderamente importantes: seguridad, salud, educación.

En Jalisco también se cuecen habas. El Gobierno del estado, armado con un presupuesto de 245 millones de pesos para “comunicación” y “difusión” (30% más que lo asignado para la búsqueda de personas desaparecidas), ha pretendido posicionar las ideas de que “vamos muy bien en seguridad”; de que la pugna por el espacio público en Huentitán es un simple “problema entre particulares”; o bien de que, no obstante los recortes presupuestales a la Universidad de Guadalajara, el gobierno le otorga el “presupuesto más grande de la historia”. Falso.

Dice Cass Sunstein que “la posverdad es una amenaza para la democracia, ya que socava la confianza en los hechos y en las instituciones que los proporcionan”. No sorprende que la sociedad confíe más en las universidades que en los gobiernos.

Iván Moreno

Twitter: @carlosivanmoren






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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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