Nuestro bienestar y el de la Tierra dependen de los océanos. Proveen la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben el 30 por ciento del dióxido de carbono (CO2) que produce el ser humano y regulan la temperatura del planeta, haciéndolo habitable (ONU, 2020 y WMO).
Los océanos son una fuente de grandes beneficios para la humanidad y mientras más los estudiamos, más nos sorprenden sus maravillas.
Primero, un poco de lo que nos brindan
Una bacteria encontrada en las profundidades del océano en 1986, ha sido útil para detectar y combatir el Covid-19, así como para diagnosticar el SIDA y el SARS (IOC-UNESCO, 17/04/20).
Más de tres mil millones de personas en el mundo dependen para su sustento de la biodiversidad marina y costera. Además, sirven como la principal fuente de proteínas de cuatro de cada 10 habitantes en el planeta.
Cerca de 80 por ciento del turismo mundial se da en áreas costeras y representa hasta siete por ciento del empleo global. Se estima que el sector turístico en esas zonas crece 134 mil millones de dólares al año (UN Global Compact).
Segundo, los estamos matando
Alrededor de 80 por ciento de la contaminación marina y costera proviene de tierra firme e incluye plásticos, pesticidas o aguas residuales. Ahora, con el Covid-19, es más común encontrar cubrebocas en los mares porque se desechan sin consciencia (ONU).
De la basura plástica en el fondo marino, 89 por ciento son artículos de un solo uso, como vasos y botellas, así como bolsas, que tienen una vida útil de 12 a 15 minutos. De seguir así, en tres décadas habrá más plástico en los océanos que peces (ONU, 12/05/17).
Al año, 13 millones de toneladas de plásticos terminan en los océanos, lo que equivaldría a que un camión de basura tirara su carga en el mar cada minuto (PNUD y ONU, 09/05/17).
Los desechos plásticos provocan que anualmente mueran más de un millón de aves en las zonas costeras; 100 mil mamíferos marinos, como ballenas, delfines o focas; tortugas e innumerables peces.
Tercero, lo que nos falta por descubrir
Se han identificado cerca de 250 mil especies marinas, sin embargo, solo hemos explorado el 20 por ciento de los océanos, por lo que se estima que nueve de cada 10 especies oceánicas aún no han sido clasificadas (CNN, 06/08/20).
Con un mayor conocimiento de la biodiversidad en los océanos, es posible tener avances en sectores como el farmacéutico o el alimenticio, así como para encontrar soluciones ante problemas de la humanidad, como sucede con el Covid-19 o con opciones sustentables para energías limpias.
Los océanos son esenciales para la vida, pero con nuestras acciones y omisiones los hemos explotado y contaminando cada vez más, afectando el equilibrio ecológico y medioambiental.