La situación que estamos viviendo en México con el tema de sequía está llegando a niveles insostenibles.
El ejemplo que Nuevo León está dando a nivel nacional debe de servir de alerta para lo que nos puede esperar en un futuro cercano.
Si bien es cierto que los grandes problemas del país por excelencia han sido la inseguridad y la economía, es una triste realidad que tenemos que incluir la situación del agua como un tema de prioridad nacional.
Para entrar en contexto, en este último mes el número de municipios que han sido ya incluidos con algún tipo de o categoría de sequía se incremento de 571 a 764, según información misma del gobierno federal.
Estados como Aguascalientes, Baja California y Querétaro tienen la totalidad de sus municipios en esta situación. CONAGUA ha dictaminado que más del 70% de México tiene al menos algún tipo de sequía declarado.
Sin embargo, aún y con todos estos problemas no tenemos en nuestro país propuestas concretas para atender este tema, todo se ha vuelto una serie de soluciones improvisadas ante una situación sin precedentes que crece día con día.
El problema se agrava cuando nos damos cuenta que el nivel de lluvias este año está muy por debajo del promedio histórico y aunque en algunos lugares del país las lluvias han estado presentes, las zonas con niveles escasos han aumentado considerablemente.
Este año, el 80% de las precipitaciones se han dado en el sureste del país, cubriendo una zona territorial del 20%, mientras que el territorio restante ha sufrido una terrible baja de precipitaciones y esto impide que tanto presas como mantos acuíferos no tengan de ninguna forma la capacidad para regenerarse.
La NASA ha lanzado un estudio en la que se indica que este tipo de fenómenos meteorológicos extremos, tenderá a incrementarse y a repetirse más cerca en el tiempo.
Europa en estos momentos se encuentra experimentando una terrible e histórica ola de calor.
En La Laguna no somos ajenos a este problema, desde hace más de una década venimos arrastrando una serie de situaciones que año con año se intensifican en torno a este tema.
Diversos proyectos han llegado y al momento no hemos concretado alguno, pasamos de tener un plan llamado “Agua futura” a un nuevo proyecto llamado “Agua saludable”, es posible que este último se lleve a cabo, pero aún existen muchas dudas en torno a su viabilidad por la forma en que se pretende hacerlo, esperemos que por el bien de nuestra región los puntos conflictivos se resuelvan y el proyecto se encamine a lo que los laguneros de verdad necesitan.
Con la efervescencia política que estamos ya viviendo en nuestro país de cara al 2024, es altamente necesario que los aspirantes a la silla presidencial, comiencen a elaborar una propuesta o política pública que pueda hacerle frente a la eminente escasez de este vital líquido, que seguramente, experimentaremos en los próximos años.
Baja California y Nuevo León nos están avisando lo que puede pasar, es momento de hacer caso, tomar precauciones y actuar.
