Yamin comienza su exposición, conforme avanza el tiempo el nerviosismo, la duda y hasta el miedo abandonan suspensamientos más catastróficos. Desde hace tiempo había pedido una oportunidad de dar a conocer la importancia de la alimentación en todas sus vertientes, sus compañeros de clase, extrañados y sorprendidos, lo comienzan a escuchar con detenimiento, algunos no pueden evitar sus rostros de asombro, ya que, en pocas palabras, el concepto que tenían acerca del origen y significado de la comida se cae para dar paso a algo nuevo, un mundo de historias, aventuras y reflexiones.
Dentro del mundo cabalístico o pentateuco, el número 17 es símbolo de la unión divina, asociado con la victoria y la superación de desafíos. Aunque probablemente el año en curso ha estado repleto de desafíos, no podemos decir que han sido atravesados de manera triunfal, pero seguimos siempre adelante.
En lo que a nuestro espacio corresponde, gastronómicamente hablando, tuvimos una serie de eventos que podemos destacar. Es bien conocido que una parte relevante del mundo culinario está repleto de modas, una de ellas fue la oleade de injurias contra la hoja santa o acuyo, que de ser una planta altamente cotizada en la preparación de tamales oriundos de Veracruz y Oaxaca, pasó por un desprestigio al asociarla con sustancias dañinas para el cuerpo humano, con el paso de los días, la ancestralidad superó a las redes sociales, y aún es posible disfrutar del sabor anisado de este manjar envuelto en hojas de plátano acompañado de masa de maíz, salsa roja y alguna proteína.
Por otra parte, a inicios de año relatamos los testimonios de Alex Castillo y J. Alejandro Ortiz C., clérigos que desarrollaron un artículo que lleva por nombre Pan, fiesta y Dios. Reflexiones teológicas en torno a la comensalidad y festividad del migrante latino en California, donde reflexionan acerca de las acciones que pueden ejecutar las sociedades que padecen hambre, como lo es iniciar una vida migrante. La cual, dentro de su desarrollo de viaje, puede tener momento de festejo, celebración y convivencia, ya sea con otros migrantes o con la comunidad que los recibe y apoya en su travesía.
Finalmente, se tuvo la oportunidad de reencontrar y charlar con la chef Claudia Ruiz Santiz, quien, a través de un conversatorio con estudiantes de gastronomía, nos compartió los retos, batallas y victorias que tuvo que sortear por el simple hecho de no querer repetir el modelo familiar y social en el que nació, esta valentía la hizo llegar al punto de reconocimiento que tiene actualmente de manera nacional e internacional, a costa del rompimiento familiar.
Es a través del gusto e interés por la alimentación, y su correlación con el ser humano, que este espacio llega a 17 años y, a pesar de contratiempos, esfuerzos y una que otra decepción, se mantiene, con la firme intención de continuar una misión, difundir la gastronomía, en todos sus sentidos y sobrepasar nuevos desafíos.