Fueron buenas las intenciones de una universidad instalada en La Laguna de revelar que el uso del polarizado en los vehículos que circulan en la región es necesario porque los indicadores de radiación solar en esta zona del país son considerables, toda vez que la casa de estudios cuenta con una torre de medición que arroja los datos antes citados.
La polémica radica en que a últimas fechas, los alcaldes de la zona metropolitana de La Laguna han discrepado en prohibir o no el uso del entintado en los cristales de los vehículos.
Creo que haciendo alusión a la estrategia de seguridad que persigue el Gobierno, el uso del polarizado debería quedar prohibido para todos, la idea es que estemos visibles, que las autoridades puedan vernos las caras ¡Ah! Y si algún ciudadano presenta alguna condición médica que le obligue a guarecerse de los rayos del sol, pues existen instituciones que le pueden certificar su uso, de lo contrario "o todos coludos o todos rabones".
El Alcalde Cepeda diplomáticamente mandó "al diablo" a la universidad, les envió el mensaje claro y contundente: "Cuando la Ibero se encargue de la seguridad platicamos, el que se encarga de la seguridad soy yo.
Yo respeto las opiniones, pero quien toma las decisiones es la autoridad, no las universidades" (bueno, ni tan diplomáticamente).
Y fíjese bien, cuando las normativas resultan "picosas" pero tienen fundamentos sólidos, de inmediato cobran valía y "para muestra, basta un botón", recuerda que hace algunos días murió un hombre de nacionalidad coreana arrollado por un coche en el Paseo Morelos durante horas de la madrugada, bueno, gracias a las cámaras de vigilancia de los comerciantes lograron identificar el auto, es más hay una imagen completamente nítida que capta de frente al auto (que es un Ford Focus color guinda) y a los tripulantes, pero qué cree, que el auto tiene, no solamente el polarizado en los cuatro cristales laterales, sino que en el PARABRISAS tiene dos franjas completamente negras que impiden la identificación de los responsables del accidente, del que por cierto huyeron.
Por eso es importante ser atentos a los dichos de la autoridad, ojo, atentos no sumisos, porque lo que debamos señalar, señalémoslo juntos, pero atender caprichos sin fundamentos e intervencionismos (aunque bien intencionados) inertes, en materia de seguridad podría resultar peligroso, muy peligroso.
Créame, yo sé lo que lo que le digo.
angel.carrillo@multimedios.com