Por si todavía desconoce el caso que revivió el debate digital sobre la censura en redes sociales, aquí pongo en perspectiva el caso de Karla Estrella, una arquitecta sonorense que pasó, de ser ama de casa desconocida a estar 18 meses en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género del INE, sabe cuál es la razón, pues el tema empezó el 14 de febrero del año pasado, cuando la recién estrenada tuitera posteó una crítica a la entonces candidata petista Diana Karina Barreras Samaniego a una diputación federal, preponderando en el mensaje que habría entrado en la planilla gracias a su esposo, el morenista Sergio Gutiérrez Luna, actual Presidente de la Cámara de Diputados:
“Así estaría el berrinche de Sergio Gutiérrez Luna para que incluyeran a su esposa, que tuvieron que desmadrar las fórmulas para darle una candidatura.
Cero pruebas y cero dudas”, opinaba en la publicación, que luego de unos días tuvo que borrar a petición expresa de X, así como del propio Instituto Nacional Electoral.
De inmediato la pareja de políticos interpuso dos recursos legales en contra de Karla, una por calumnias y otra por violencia política en razón de género.
La primera fue desestimada al no haber sido siquiera nombrada en el mensaje original, sin embargo la segunda sí fructificó, por lo que ahora tiene que ofrecer una disculpa pública durante 30 días y uno de los requisitos fue que no se mencionara en ningún contenido el nombre de la ofendida, por lo que fue remplazado con el de “DATO PROTEGIDO”, a fin de evitar una posible revictimización.
Varias preguntas sin respuestas lógicas, la primera es, en qué momento la señora Estrella se dirige o refiere alguna ofensa a la DATO PROTEGIDO, en todo caso el señalamiento de nepotismo estaría orientado a su esposo, el morenista Sergio Gutiérrez Luna, la segunda es cuál fue el criterio que utilizaron las autoridades electorales para imponer una sanción y más de esa magnitud, 30 días de disculpas públicas, un mes entero de perdones cargados de patrones conductuales, "te digo Pedro, para que entiendas Juan".
Fue de verdad conmovedor el discurso de la Presidenta Sheinbaum cuando se enteró del caso, "el poder debe ser humilde o al menos así debe ejercerse", pero por desgracia eso no librará a Karla de pedirle perdón al DATO PROTEGIDO durante un mes, pareciera que hubiésemos regresado a la época de Las Cruzadas en la edad media y el órgano electoral convertido en la Santa Inquisición, ese es un ejemplo de lo que nos pudiera ocurrir a cualquiera, a usted o a mi simplemente por ejercer un derecho que nos asiste a los mexicanos en la Constitución, la libertad de expresión.
Así que vayamos poniendo "las barbas a remojar" y cuidadito con andarle "pisando los callos a los Virreyes".
angel.carrillo@multimedios.com
