Nada me da más orgullo que ser mexicano. Nada me llena más de satisfacción que ver a mi pueblo triunfar, realizarse, crecer.
Por eso y por muchas cosas más soy el más fiel admirador de Original, el encuentro de arte textil más grande de Latinoamérica.
En el muy remoto caso de que usted no sepa nada de esto, que acaba de triunfar aparatosamente en Tijuana y Mérida, Original es una de las más importantes aportaciones de la Cuarta Transformación.
Comenzó con Andrés Manuel López Obrador como una reacción de la Secretaría de Cultura al plagio que las corporaciones internacionales de la moda hacían de los diseños de nuestras culturas.
Claudia Sheinbaum lo ha potenciado de una manera increíble. Para muestra basta un botón: la pasarela del martes pasado en el Museo Nacional de Antropología y el desayuno con prensa de todo el mundo ayer en el Museo Nacional de Arte.
No sé si lo alcance a apreciar pero llevar esto ahí es decirle a las multitudes: nuestras artesanas y nuestros artesanos son artistas, hacen arte. Valen tanto como las más grandes celebridades de la historia. Merecen los mejores espacios. Merecen la mejor proyección.
¿Cuál es la nota? Que a partir de hoy jueves 27 y hasta el domingo 30 de noviembre tendremos Original en el Complejo Cultural Los Pinos en Ciudad de México.
Ir ahí es una de las mejores experiencias que cualquier persona puede llegar a tener.
Sí, se puede ver. Sí, se puede comprar. Sí, se puede comprar a mayoreo. Se puede pagar con tarjeta. ¡Todo!
Pero esto va más allá de eso. Es cultura. Es un movimiento social.
Estamos hablando de más de 400 artesanas y artesanos, más cientos de colectivos, de todos los estados de la República Mexicana, y de la participación especial de algunos países invitados.
Todas y todos juntos intercambiando experiencias, recibiendo capacitación en muchos, en muchísimos sentidos.
El resultado es una revolución que ha cambiado la vida de cientos de miles de familias, de cientos de miles de comunidades de toda la nación y más allá.
Para que entienda, ayer tuve el honor de estar en el desayuno de prensa, pregunté por el impacto de Original en las nuevas generaciones (algo que me preocupa muchísimo).
Y me enteré de que ya hay una nueva generación de mexicanas y de mexicanos que se está comenzando a dedicar a esto, que nuestro arte textil ya es una opción de vida para ellas y para ellos. ¿Así o más grande el éxito de este evento?
Por favor, organice bien su visita a Original en el Complejo Cultural Los Pinos, vaya con tiempo, con zapatos cómodos. Hay actividades para niñas y para niños. También para personas mayores.
Obviamente hay comida de nuestros pueblos originarios, espectáculos de música y de danza tradicional y algo que me derrite de amor: las pasarelas.
Son auténticos desfiles de modas, se transmiten por El Veintidós, quedan en YouTube y no le piden nada a nadie.
¿Y? ¿Dónde está la cultura? ¿Cuál es la parte social? La respuesta es clara: las estrellas de las pasarelas de Original son las artesanas, los artesanos.
Y muchas de las modelos, de los modelos, tal y como vimos en el Museo Nacional de Antropología, son personas de nuestros pueblos originarios.
¿Sí alcanza a entender lo que representa para ellas y para ellos modelar en esos lugares después de tantos años de discriminación?
Ojalá que luego pueda profundizar en esto. Es que hay mucho qué decir. Es, insisto, una aportación monumental.
Luche con todas sus fuerzas por ir ya, ya, pero ya a Original al Complejo Cultural Los Pinos. Le va a gustar. De veras que sí. ¡Ahí nos vemos!
