Es un joven que no rebasa los 30 años: un buen padre de familia, un gran amigo y un excelente profesionista y, para efectos de esta entrega, su nombre no es importante.
Mi entrevistado es santero y platica gustoso de su religión y las actividades que realiza en torno a ella a cambio de mantener en reserva su identidad.
Le pregunto si es correcto llamarle así a su fe, “santería”. Explica que se trata del sincretismo entre la religión Yoruba y la católica, que surge cuando los esclavos provenientes de África, principalmente de Nigeria y El Congo, llegan a tierras americanas y traen consigo sus creencias y deidades. Cada región de África adoraba a diferentes deidades y al llegar a países como Brasil, Cuba, Puerto Rico, Panamá, Perú, en general sudamericanos, se unieron para adorar lo que se conoce como el panteón Yoruba que son más de 400 deidades u orishas.
“Ahora bien, ¿por qué Santería? Los europeos eran católicos y al traer a esclavos al nuevo continente les inculcaron la religión; sin embargo, los esclavos africanos se rehusaban a dejar sus prácticas que en ese entonces eran prohibidas por sus amos, así que para evitar que les castigasen, comenzaron a encontrar similitudes entre sus Orishas y los Santos y Vírgenes católicos. Es así que al entrar a las iglesias, ellos realmente les rezaban a sus orishas, mientras los católicos pensaban que en realidad ya se habían convertido a su religión.
“La esencia de los orishas reside en la naturaleza: en las plantas, piedras y árboles. Cabe decir que en la religión Yoruba existen diferentes ramas, pues como te dije anteriormente, provenían de diferentes regiones. Las tres ramas o reglas son: Regla de Palo Monte (adoración a los muertos); regla de Osha (adoración a Los Santos u orishas) y regla de IFA(conocimiento ritual y filosófico Yoruba), que es la máxima autoridad en la religión”.
Como dije, le emociona hablar de sus creencias y explica que algunos de los orishas sincretizados son Shangó, cuyo simil en el catolicismo es Santa Bárbara; Elegba o Elegua, que es el Santo niño de Atocha; Oshun, que es la virgen de la caridad del cobre; Obbatala, que es la virgen de las Mercedes; Yemaya, que es la virgen de Regla; Ibeyis, que es San Damián y San Cosme, y Oya, que es la virgen de la Candelaria, entre otros.
Recuerda que su primer acercamiento con la Santería fue en el año 2002: “luego de conocer a quien a la postre se convirtiera en mi madrina de Elekes (collares), -una santera hija de Oshún- quien por ese entonces visitaba a mi abuelo paterno (QEPD) para ayudarlo con su enfermedad.
“Una de las hermanas de mi papá la llevó a casa de mis padres, ya que yo percibía cosas extrañas o paranormales y ella se encargaría de ver cuál era la causa, que resultó ser el alma sin descanso de un niño. Ella hizo lo necesario para darle ‘luz’ a ese niño, que descansara y se fuera de mi hogar. Desde ahí, me comencé a interesar por la religión, pues mi madrina corroboró que yo tenía cierto ‘don’ para percibir cosas paranormales y que era necesario desarrollarlo para darle un buen uso.
“El primer paso para ingresar a la religión fue un ‘rompimiento de vida’ y entrega de collares (cinco), los cuales representan al mismo número de orishas o deidades de la religión Yoruba, conocidos como Elegba, Oshún, Obbatala, Yemaya y Shangó. La función de esos collares es básicamente recibir todas las energías negativas que rondan a nuestro alrededor y que de otro modo las recibiría la persona en caso de no contar con esa protección”.
El entrevistado explica que en la regla de Palo Monte tiene un grado como iniciado (el término correcto es Palero) y de ahí se va escalando como tata, ngangulero, etcétera; y en la regla de Osha (Santería) también tiene un grado, su rito de iniciación fue en septiembre de 2006 para ser nombrado Santero. Aunque aclara que no por tener collares o guerreros, que son las primeras deidades que se reciben de protección (Elegba, Oggun, Ochosi y Ozun), se le puede nombrar a la persona Santero, sino que se le dice Aleyo o seguidor. Luego se convierte en santero cuando pasa por una ceremonia llamada Kariosha o asentamiento del santo”.
Además, en la regla de IFA, tiene lo que se conoce como Awo Faca, o mano de Orula, pues es el primer paso para esa rama: “Orula es un orisha ‘neutro’ y a través de la adivinación es él quien decide qué Santo u orisha deberá coronarse al futuro santero. El máximo representante de esa regla se llama Babalawo y no todos pueden serlo”.
El entrevistado sostiene que la práctica de la Santería es un crecimiento, preparación y conocimiento constante, pues a través de ello es como se ayuda a la gente. Una vez que se le corona a alguien, es decir, se hace Santero, comienza la preparación y conocimiento de los secretos de la adivinación, de las propiedades de las plantas, palos, animales y demás ingredientes que se utilizan en la religión.
Especifica que no cualquiera puede consultar a una persona por ejemplo, mucho menos hacerle “cosas”, “trabajos” o “ceremonias”, pues debe estar consagrado. En caso contrario, sería un charlatán: “si solo tienes collares o guerreros, son para tu protección únicamente y eres un Aleyo. Si eres santero, debes saber lo que haces para poder utilizar los instrumentos de adivinación…”.
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