La salud infantil no es solo un tema que concierne a padres o educadores; es una responsabilidad compartida por toda la comunidad. Cada acción, por pequeña que parezca, puede hacer una gran diferencia en la experiencia de vida de nuestros niños. No olvidemos que las actividades que realizamos cuando estamos rodeados de los pequeños, moldean su niñez y sus memorias. Para conmemorar el Día del Niño y cerrar el mes dedicado a la niñez, aquí te dejo 10 maneras sencillas y efectivas en las que todos podemos apoyar el bienestar de los niños, porque su salud importa hoy y siempre.
1.- Sé un modelo positivo: Los niños observan y aprenden constantemente de lo que hacemos. Llevar una vida saludable, con buenos hábitos alimenticios y actividad física, les mostrará la importancia de cuidar su cuerpo y mente.
2.- Apoya iniciativas que protejan su salud emocional: Un ejemplo es el “Movimiento No Es Momento”, que pretende retrasar el acceso a redes sociales en los pequeños hasta que logren un grado de madurez adecuado que les permita utilizarlas sin mayor riesgo a causarles ansiedad o depresión. (más información: https://www.movimientonoesmomento.com)
3.- Fomenta el juego libre: Éste es esencial para su imaginación, su desarrollo físico, emocional y social. Anima a los niños de tu entorno a salir al parque, andar en bicicleta o explorar el aire libre. El juego activo mejora su coordinación, fuerza y habilidades sociales.
4.- Defiende una alimentación saludable: Ya sea en la escuela o en eventos comunitarios. Su alimentación es uno de los pilares para su bienestar futuro, ofrece siempre opciones adecuadas para ellos.
5.- Sé amable: Esto marca la diferencia en la vida de un niño. Saludar viendo a sus ojos, escuchar con atención o mostrar un interés genuino en sus sentimientos les ayuda a construir confianza, autoestima y un entorno emocional seguro.
6.- Participa en eventos donde se fomente la colaboración entre niños y adultos: Asistir a talleres, ferias de libro o actividades recreativas fortalece los lazos sociales y enseña el valor de la cooperación.
7.- Limita el uso de dispositivos electrónicos cuando estés con niños: Esta acción favorece la interacción significativa y su desarrollo emocional y social.
8.- Lee con ellos: Esto activa la imaginación, mejora sus habilidades lingüísticas y fortalece vínculos. Dedica tiempo a descubrir juntos historias que inspiren su creatividad y les enseñen valores: cuentos, fábulas, historias, leyendas, y hasta cómics, hay opciones para todos.
9.- Prioriza su descanso: Es fundamental para su rendimiento físico, emocional y cognitivo. Cuando no descansan lo suficiente, su cerebro entra en un estado de ‘lucha o huida’ por supervivencia, lo que puede hacer que su comportamiento, aparentemente errático, sea en realidad una respuesta a la falta de regularidad en sus horarios de sueño, algo que a menudo descuidamos los adultos.
10.- Haz de la actividad física una prioridad: Promueve actividades físicas que les gusten y disfruten. Con ello estarás contribuyendo a su salud física y mental a largo plazo.
Cada una de estas acciones no solo tiene un impacto inmediato, sino que también sienta las bases para un futuro más saludable y feliz para los niños. Al involucrarnos en su bienestar, les damos la oportunidad de vivir más y mejor. Recuerda que todos podemos apoyar el bienestar de los niños sin importar si somos sus padres, tíos, abuelos, profesores, entrenadores, o cualquier adulto en su entorno. La salud infantil nos compete a todos hoy y siempre.
