Política

Cuando construir se castiga y destruir se recompensa

Migrantes que construyen un país son vistos como una amenaza, mientras los que intentaron destruir la democracia son perdonados. Manuel San Agustín y Sergio Islas son la encarnación de un sueño: el sueño de la dignidad.

Manuel, un hidalguense originario de Santiago Tulantepec, emigró a Estados Unidos con la esperanza de construir un futuro para su familia. Durante 26 años, enfrentó sacrificios que muchos no soportarían, pero su esfuerzo no solo le permitió prosperar, sino también convertirse en un empleador que da oportunidades a otros migrantes, quienes, como él, buscan mejorar sus vidas. Otro caso, Sergio, de la comunidad La Gloria en Singuilican, dejó atrás a su hijo de cinco años para trabajar dignamente durante una década, para regresar y reconstruir una relación que nunca perdió su esencia.

Sus historias hablan de valentía, sacrificio y una contribución silenciosa que millones de migrantes hacen diariamente. No buscan reconocimiento ni indulgencias; simplemente quieren trabajar, respetar las leyes y aportar al país que les abrió las puertas. Sin embargo, bajo la mirada de Donald Trump, ellos son parte de un discurso negativo hacia el migrante, mientras que las verdaderas amenazas son perdonadas con un simple trazo de pluma presidencial.

El indulto masivo de Trump a miembros de grupos extremistas como los Proud Boys y los Oath Keepers es un acto que merece especial atención. Estos individuos que participaron activamente en el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, no solo atentaron contra la democracia estadounidense, sino que contribuyeron a la muerte de un policía y sembraron el caos.

No solo han sido liberados: los indultos otorgados por Trump eliminan los cargos penales de los registros de quienes fueron perdonados, restaurándoles derechos previamente restringidos, como la posibilidad de portar armas nuevamente.

“Estoy impactado por lo que ocurrió”, declaró con miedo Jackson Reffitt a CNN, tras los indultos. Jackson había denunciado a su propio padre, Guy Reffitt, quien lideró a una turba armada en el Capitolio en 2021. “Tengo mucho miedo y no sé qué hacer”, añadió, señalando que teme represalias de su padre y está buscando un lugar donde esconderse.

Entre los indultados, a quienes Trump calificó como “rehenes”, se encuentra la reducción de penas de 14 integrantes de los grupos extremistas Oath Keepers y Proud Boys, varios de ellos responsables de delitos graves que representan un riesgo para la sociedad. Para diversos analistas, estos actos no solo socavan el Estado de derecho, sino que envían un mensaje peligroso: los crímenes cometidos en nombre de Trump no tienen consecuencias.

El contraste entre las vidas de Manuel y Sergio y las de los extremistas indultados es abrumador. Por un lado, tenemos a hombres que dedicaron su vida a trabajar y construir honestamente, mientras que, por otro, vemos a quienes destruyeron, amenazaron y violaron las leyes más fundamentales de su propio país.

Mientras que estos extremistas recuperan su libertad y derechos, miles de migrantes honestos enfrentan persecuciones, deportaciones y muros —tanto físicos como sociales— que les impiden alcanzar el mismo sueño americano que alguna vez fue promovido como un ideal para todos.


Google news logo
Síguenos en
Alan Austria Anaya
  • Alan Austria Anaya
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.