Política

Luz en la oscuridad digital

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La manipulación informativa que circula en redes sociales por fuentes anónimas al servicio de intereses políticos o personales es un peligro para la sociedad.

En el mundo ocurren ataques digitales orquestados por un gobierno contra otro para influir en la elección presidencial, como aparentemente sucedió en el caso de los pasados comicios en Estados Unidos por parte de Rusia, o vemos cómo en México grupos privados tratan de desprestigiar a rivales políticos.

Celular en mano, todos somos reporteros instantáneos, grabamos videos, escribimos textos y difundimos opiniones sobre algún acontecimiento.

La desinformación siempre ha existido, pero ahora se ha multiplicado en la era digital. Las redes sociales han sido invadidas por grupos criminales, terroristas y manipuladores a sueldo que tratan de engañar a propósito con diversos fines.

WhatsApp está inundado de falsos tratamientos y de teorías de conspiración con motivo de la epidemia del coronavirus. En India ocurrió una matanza por un rumor del secuestro de niños. Usuarios de Facebook y Twitter difunden noticias falsas para socavar la democracia, provocar el odio y crear el pánico.

Por ello, ante el caos informativo y la proliferación de mentiras, la educación superior en México tiene un papel importante que aportar para que la revolución digital contribuya a la comprensión de la realidad y no dejarse manipular.

La revolución digital no es una panacea por sí misma. No es suficiente incorporar nuevas tecnologías de información si el contenido de los programas educativos carece de los códigos necesarios para interpretar la transformación del país y del mundo que lo rodea.

En un ensayo que forma parte del libro Hablemos de educación superior, publicado con motivo del trigésimo aniversario de la fundación de la Universidad Metropolitana de Monterrey, abordé este reto de la información masiva.

Como poderosa herramienta educativa, la revolución digital ha permitido expandir la información a casi toda la sociedad, que antes estaba prácticamente concentrado en las instituciones educativas o de investigación, pero a mayor información no necesariamente hay mejor conocimiento.

Con el crecimiento de las redes sociales, ahora todos podemos opinar sobre cualquier asunto, privilegio que sólo los líderes o expertos ejercían en los medios de comunicación tradicionales, pero ahora leemos muchos comentarios carentes de verdad.

La universidad mexicana debe aprovechar las tecnologías de la información para reforzar los sistemas educativos, la difusión de conocimientos y el acceso a la información, a fin de elevar el aprendizaje de calidad de sus alumnos.

La universidad mexicana debe elevar el porcentaje de jóvenes y adultos con conocimientos de las tecnologías de la información para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.

Sin embargo, ante el alud informativo, a veces contradictorio o carente de veracidad, creo que hoy el reto de la universidad mexicana es ofrecer a los estudiantes un sistema del conocimiento coherente, que les permita poner en el debido contexto la información, dilucidar lo falso de lo verdadero, entender lo complejo sin caer en el simplismo.

En síntesis, crear un faro de luz nítida en medio de la oscuridad digital.

gutierrez.canet@milenio.com
@AGutierrezCanet

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Agustín Gutiérrez Canet
  • Agustín Gutiérrez Canet
  • gutierrez.canet@milenio.com
  • Periodista y Embajador de México en retiro. Licenciado en comunicación (U. Iberoamericana). Diplomático de carrera, representó a México como embajador en Rumania (2013-2016), en Finlandia, concurrente en Estonia (2008-2013) y en Irlanda (1995-1996). Fue cónsul general en Hong Kong y en Macao (1991-1995), ministro y jefe de cancillería en España (1989-1991), consejero en Italia (1985-1986) y representante alterno ante la FAO en Roma (1986-1987). En la Secretaría de Relaciones Exteriores fue director general de Comunicación Social (1982- 1985) y subdirector general de Prensa Extranjera (1980-1982). De 2003 a 2005 fue coordinador de Información Internacional en la Presidencia de la República y director del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (1998-2002). / Escribe todos los jueves su columna Sin ataduras
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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