En respuesta a la euforia colectiva que ha desatado el anuncio de suspensión de aranceles, Mónica Lugo, exnegociadora del TMEC, afirmó para Milenio TV que dicho acuerdo debe someterse a mayor escrutinio, porque no representa más que una tregua inestable.
“Esto no es una victoria, es un empate. No hemos ganado ni el partido ni el torneo”, dijo Lugo, quien actualmente es directora de Relaciones Institucionales de la Corporación Pro Desarrollo del Norte de la Sabana (Prodensa), en entrevista con Josué Becerra.
Medio tiempo y con incertidumbre para el complemento
Con este comentario, basado en la analogía con el fútbol, Lugo destacó que más allá del furor inmediato, la suspensión de aranceles, derivada del diálogo entre la mandataria de México, Claudia Sheinbaum , con su homólogo estadounidense, Donald Trump, no soluciona la raíz del problema.
Para Lugo, aún no ha desaparecido la volatilidad con la que se toman las decisiones en materia comercial desde Washington.
“Este plazo de 90 días aumenta y sigue manteniendo la incertidumbre, que tanto daño ha hecho a nuestras inversiones y exportaciones”, advirtió Lugo.
Sí bien se ha suspendido la entrada en vigor de aranceles, Lugo considera que esta prórroga sólo alarga el martirio que implica negociar con un gobierno inestable en la toma de decisiones comerciales.
“Negociar en estas condiciones es como tener una pistola en la cabeza. El presidente estadounidense lanza amenazas y luego decide si las cumple. Le gusta ganar, controlar la narrativa, incluso cuando las victorias no son reales en papel. Y creo que la presidenta lo ha entendido bien: ha sabido jugar en ese terreno”, señaló la especialista.
México, Canadá y el momento de hacer equipo
Lugo también resaltó el riesgo de enfrentar este entorno comercial de manera aislada, sin tener en mente otros potenciales socios.
Bajo este punto de vista, la exnegociadora del T-MEC consideró que la coyuntura comercial exige una estrategia compartida con Canadá, a pesar de que el gobierno mexicano ha decidido seguir apostando por una negociación directa con EU.
“Entiendo la estrategia de acercamiento, pero si no funciona, México debería empezar a buscar aliados, sobre todo a Canadá, que también ha sido afectado por decisiones unilaterales.”
Por último, Lugo lanzó el recordatorio de la próxima revisión estructural del T-MEC, prevista como parte del acuerdo, y que será una oportunidad clave para poner orden a lo que hoy se negocia con presiones externas.
“Claro que hay cosas que mejorar, pero eso se puede hacer en la revisión. Lo que no se puede permitir es que las condiciones cambien cada trimestre. El tratado está para dar estabilidad, no para usarse como mecanismo de presión”, puntualizó.
En el ínterin, según Lugo, México transita por una prórroga que es tanto necesaria como frágil, y tendrá que aterrizar una postura ante la próxima revisión del T-MEC, una que no persiga un esquema preferencial, sino la abolición de los gravámenes
FC