China dio a conocer controles de gran alcance para la exportación de tierras raras y tecnologías relacionadas, a medida que aumenta su ventaja de negociación sobre minerales críticos antes de la reunión prevista para este mes entre el presidente Donald Trump y Xi Jinping.
Bajo las nuevas reglas del Ministerio de Comercio, las empresas extranjeras van a necesitar la aprobación de Pekín para exportar imanes que contengan incluso rastros de materiales de tierras raras de origen chino, o que se hayan producido utilizando los métodos de extracción, refinación o tecnología de fabricación de imanes del país.
Las restricciones crearán por primera vez una versión china de la norma estadunidense sobre productos extranjeros directos, una medida que Washington utiliza para bloquear las exportaciones de semiconductores a China desde terceros países.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que el gobierno estadunidense “evalúa con mucha atención cualquier impacto de las nuevas normas”. Añadió que la medida china parece ser un “esfuerzo por ejercer control sobre todas las cadenas de suministro de tecnología del mundo”.
Cuando se le preguntó sobre la acción china en una reunión de gabinete, Trump dijo que acababa de escuchar las medidas pero que no había sido informado.
“Importamos de China cantidades masivas y… tal vez tengamos que dejar de hacerlo”, dijo el presidente, y añadió que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y de Comercio, Howard Lutnick, “averiguarán” cómo responder.
Los minerales de tierras raras y los imanes son fundamentales para tecnologías que van desde los smartphones hasta los vehículos eléctricos y los aviones de combate.
“Si se aplica la normativa, y EU no responde con firmeza, Pekín puede tener el control total de toda la cadena de suministro de semiconductores avanzados. Incluso los chips de inteligencia artificial (IA) que se hagan en una fábrica estadunidense y se envíen a un laboratorio de EU, necesitarán la autorización de Pekín”, dijo Jimmy Goodrich, experto en cadenas de suministro de semiconductores del Instituto de Conflictos y Cooperación Global de la UC.
Indicó que ninguna empresa de chips con negocios en China correrá el riesgo de no cumplir con la nueva regla.
Chris McGuire, ex funcionario de tecnología y control de exportaciones del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional, afirmó que si bien las normas tenían un alcance amplio, no estaba claro con qué eficacia Pekín podrá aplicarlas; sin embargo, añadió que también representaban un riesgo para China.
“Estados Unidos tiene la capacidad de contraatacar con fuerza, por ejemplo, exigiendo una licencia para la exportación a China de cualquier chip fabricado con tecnología estadunidense”, afirmó McGuire. “Esto pondrá en riesgo a toda la industria tecnológica china, dado que depende en gran medida de chips fabricados con equipos estadunidenses”.
Pekín introdujo por primera vez restricciones a la exportación de tierras raras en abril como represalia a los aranceles impuestos por la administración Trump. Esta medida ayudó a llevar a Washington a la mesa de negociaciones, ya que la escasez de tierras raras chinas comenzó a afectar la producción en la cadena de suministro automotriz de EU.
Desde entonces, la escasez de estos minerales en Estados Unidos llegó a ser un tema recurrente en varias rondas de negociaciones comerciales entre ambos países. Los últimos controles de China se producen mientras Xi se prepara para reunirse con Trump en Gyeongju, Corea del Sur, este mes.
“El momento de esta nueva política es estratégico”, dijo Gracelin Baskaran, experta en minerales críticos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. “China acaba de poner nuevas fichas de negociación sobre la mesa”.
China controla alrededor de 70 por ciento de la minería de tierras raras, 90 por ciento de la separación y el procesamiento, y 93 por ciento de la fabricación de imanes, según un análisis de Financial Times.
El Ministerio de Comercio de China indicó que las medidas tienen como objetivo “proteger su seguridad e intereses nacionales” y prevenir el “mal uso de materiales de tierras raras en el sector militar y otras áreas sensibles”.
Añadió que algunas empresas extranjeras perjudicaron la seguridad de China al transferir materiales y tecnología de tierras raras de origen chino a terceros para uso militar.
El nuevo régimen de licencias cubrirá los imanes de tierras raras de fabricación extranjera y ciertos materiales semiconductores que, por valor, contengan al menos 0.1 por ciento de tierras raras pesadas de origen chino.
El ministerio explicó que las normas se van a implementar gradualmente a partir del 1 de diciembre y que se van a negar la mayoría de las licencias de exportación para usuarios militares. Se indicó que las exportaciones a fabricantes de semiconductores y equipos relacionados se van a examinar caso por caso.
Dai Menghao, socio de cumplimiento comercial del bufete de abogados King & Wood Mallesons, dijo que China implementó normas que se asemejan al régimen de control de exportaciones de Estados Unidos.
“Es una respuesta sistemática e integral a EU”, dijo Dai, señalando que a China le tomará algún tiempo desarrollar mecanismos de cumplimiento que lleguen a equipararse plenamente a los de Estados Unidos.
La noticia impulsó las acciones de los grandes grupos chinos de tierras raras de propiedad estatal. Las acciones de China Northern Rare Earth subieron 10 por ciento en Shanghái, mientras que las de Rising Nonferrous Metals Share se elevaron más de 6 por ciento.
El Ministerio de Comercio y la administración de aduanas de Pekín también anunciaron la ampliación de los controles de exportación para algunos ánodos de baterías y para cátodos y precursores de litio, entre otros materiales en la cadena de suministro global de baterías, dominada por China.
Con información de: Lauren Fedor, Edward White y Wenjie Ding, en Washington, Shanghái y Pekín