La pandemia ha dejado en evidencia la gran vulnerabilidad del mercado laboral, la falta de protección social, el deterioro de los sistemas públicos de salud y la desigualdad social.
Además de un duro golpe en el empleo y la falta de representación y defensa del trabajador, reconoció Jesús González Cárdenas, secretario general del comité ejecutivo nacional de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI).
“En este escenario, la voz de los sindicatos ha estado ausente y escasa, pese a que las cifras indican que cuatro de cada cinco trabajadores en México y Latinoamérica sufre consecuencias del confinamiento impuesto por las autoridades y ausentes de la decisión de qué tipo de actividades se consideran esenciales en el momento de reactivar la economía”, indicó.
Comentó que, en México, apenas entre un 12 y 15 por ciento de las y los trabajadores están agremiados a una organización sindical.
“La falta de voz de los sindicatos en medio de la pandemia es reflejo de la precariedad laboral, de ahí la importancia de que las y los trabajadores reconozcan la urgente necesidad de atender sus derechos y obligaciones a nivel gremial, que les permitan garantizar las condiciones mínimas de seguridad, higiene y acceso a un sistema de salud capaz de atender sus necesidades básicas en un escenario catastrófico como el que expone la pandemia”, subrayó.
Ante este entorno, dijo que la FNSI elaboró un análisis y recopilación de las mejores prácticas y posturas sindicales en 25 países diferentes, que están en este momento en etapa de reactivación, como una experiencia que puede servirle a México.
El dirigente mencionó que el objetivo es poner sobre la mesa lo que han hecho otros países para enfrentar la crisis de salud.
Mencionó que el mercado laboral de Latinoamérica tiene tres vulnerabilidades propias que comparten casi todos los países de la región, tiene que ver con el empleo informal, el margen fiscal y monetario que tiene cada gobierno para ayudar a sus trabajadores, estos tres elementos determinarán cómo se verá afectada su economía.
González Cárdenas consideró que para diseñar estrategias y la toma de decisiones hay que escuchar la voz de los trabajadores (los más afectados) y tomar en cuenta el retraso en el momento en que la pandemia llegó a México.
En el estudio se plasman las políticas y acciones que implementaron países como Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea, Dinamarca, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, Suiza y Turquía.