¿Eres artista independiente pero no sabes cómo monetizar tu proyecto? ¿Haces música o podcasts y te gustaría obtener dinero de ello? En MILENIO te traemos algunos consejos que podrías tomar en cuenta para gestionar tu proyecto.
Gracias al desarrollo de plataformas digitales como Tiktok o Spotify, hoy en día los proyectos independientes tienen la oportunidad de distribuir su trabajo con facilidad sin depender de una disquera o empresa; marcando una etapa de auge y crecimiento.
Ingresos de artistas independientes en los últimos años
De acuerdo a datos de Artist Formula, un estudio realizado en 2024 descubrió que el 46.7 por ciento de la música del mercado global fue creada por artistas y sellos independientes.
Además, según datos de Spotify, en el mismo año los artistas independientes generaron más de 5 mil millones de dólares sólo en streaming en la plataforma.
En el ecosistema actual, las plataformas digitales y el streaming son piezas clave en la economía musical independiente.
¿Cuánto pagan las plataformas streaming?
Spotify, Apple Music, YouTube, Deezer o Amazon Music se convirtieron en los principales canales de distribución y consumo, donde cada reproducción genera regalías que se pagan según el número de escuchas, el país del usuario y el tipo de suscripción.
En promedio, Spotify paga entre 0.003 y 0.005 dólares por stream, mientras que Apple Music ronda los 0.01 dólares y YouTube apenas 0.0008 dólares por vista.
Estas cifras pueden parecer bajas, pero a gran escala (sumando millones de reproducciones y presencia en múltiples plataformas) constituyen una fuente sólida de ingresos, especialmente cuando el artista conserva el 100 por ciento de sus derechos.
Sin embargo, la competencia es feroz, pues más de 120 000 canciones se suben a Spotify cada día, lo que hace que destacar entre la multitud sea uno de los mayores desafíos.
El dato¿Sabías que...?
Según datos de Luminate, en México un estudio indica que el 94 por ciento de los oyentes de música declararon que consumen streaming (y casi el 50 por ciento pagan por ello) en el último año.
Ante este contexto, es necesario que los artistas emergentes planteen una estrategia que les permita mejorar su rendimiento en streaming.
Subir música con regularidad (cada cuatro a seis semanas), solicitar inclusión en playlists colaborativas y trabajar en colaboraciones con otros músicos son tácticas efectivas para ampliar la audiencia.
En un entorno donde la atención es limitada, la constancia, la autenticidad y el trabajo en comunidad son los verdaderos aliados para transformar las reproducciones en ingresos sostenibles.
¿Cómo puedo subir mi trabajo a plataformas digitales?
Si eres un artista que aún no ha subido ninguna canción y te gustaría saber cómo hacer que tu música aparezca en las plataformas de streaming más importantes, debes tomar en cuenta que para ello es necesario apoyarte de distribuidoras o agregadoras digitales, que actúan como intermediarios entre el artista y los servicios de streaming.
Algunas de las más populares son DistroKid, TuneCore, CD Baby, OneRPM, Amuse y Ditto Music, cada una con diferentes modelos de pago y condiciones.
Por ejemplo, DistroKid cobra una tarifa anual fija para subir canciones ilimitadas, mientras que CD Baby y TuneCore operan por lanzamiento (pagas por cada sencillo o álbum).
Otras, como Amuse, permiten distribuir de forma gratuita, aunque ofrecen planes premium con ventajas adicionales, como mayor velocidad de aprobación o atención personalizada.
Sin embargo, lo más importante es entender quién conserva los derechos y cómo se reparten las regalías.
En la mayoría de los casos, las plataformas permiten que el artista independiente mantenga la propiedad total de su música, mientras la distribuidora solo se queda con un pequeño porcentaje de las ganancias por gestión (entre el diez y el 20 por ciento).
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Es por esto que es crucial leer los términos de cada servicio, ya que algunos pueden imponer cláusulas de exclusividad o retener los derechos si no se renueva el contrato.
Además, es indispensable registrar las obras en las entidades correspondientes (como INDAUTOR o SACM en México) antes de distribuirlas, para asegurar la protección legal y el cobro de regalías editoriales.
Para optimizar los resultados, se recomienda acompañar cada estreno con una estrategia de difusión en redes, campañas de pre-save y gestión tanto de la imagen como el posicionamiento de tu proyecto.
La clave está en crear comunidad antes que público. No se trata sólo de publicar contenido, sino de ofrecer valor emocional:
- Compartiendo procesos creativos
- Respondiendo mensajes
- Involucrando a los fans en decisiones
- Mostrando la vulnerabilidad detrás de la obra
Los artistas que logran convertir a sus oyentes en una comunidad leal pueden diversificar sus ingresos a través de merchandising, experiencias y eventos exclusivos.
Hoy en día, estas agregadoras no sólo distribuyen música, sino que también ofrecen herramientas de análisis, promoción y monetización, lo que las convierte en socios estratégicos esenciales para cualquier artista independiente que busque monetizar su carrera digitalmente.
Monetizar un proyecto musical independiente ya no depende únicamente de los contratos con disqueras: requiere estrategia, constancia y creatividad.
Para cualquier artista emergente, la combinación de calidad musical, promoción inteligente y relación cercana con la audiencia es hoy el camino más efectivo para transformar la pasión por la música en un proyecto económicamente viable y duradero.
AG
