La salud de Rosa Icela Navarrete Santa Ana se agravó. Tiene artritis y es diabética, luego que el gobierno federal le solicitó abandonar su vivienda que se encuentra cercana al derecho de vía del tren AIFA-Pachuca, en Huitzila, comunidad perteneciente a Tizayuca, Hidalgo, donde sus 5 mil habitantes apoyan la construcción del proyecto ferroviario pero exigen subsanar daños en caso de afectar sus viviendas y que la obra deje beneficios sociales para la población.

La fachada de la casa de Rosa Icela es de tabique, con portón negro, piso de cemento con castillos y cimientos sobre la avenida 16 de enero, a un costado de las antiguas vías del tren, donde, agrega, han vivido cuatro generaciones de su familia. Como ella, 12 viviendas serán afectadas por la construcción del tren y al menos cuatro familias serán reubicadas, según estimaciones de los pobladores.
“Es horrible, estamos mal. Nos sentimos defraudadas. Esta casita era de mi mamá”, dice la mujer cuyo rostro muestra el cansancio acumulado de varios meses de incertidumbre. Con la mirada abarca las paredes y muebles de la casa, como si quisiera protegerla.
Con un delantal a cuadros, las manos entrelazadas en la sala de su hogar, la mujer pide antes del desalojo garantizar donde será reubicada. Explica que las autoridades federales se comprometieron a pagar la renta para que salga de la actual vivienda; sin embargo, no tiene la certeza de que cumplan con el arriendo y si realmente cubrirán el costo de la construcción de la nueva propiedad.
“De repente nos dicen que tenemos que desalojar, que les urge y que no nos preocupemos, que nos vayamos a rentar y que ellos pagarán, pero qué garantía tenemos de que cumplan”, dice.
Por tanto, exige la reubicación conforme a lo planteado por las autoridades en un primer momento, además de la construcción de sus viviendas según las medidas de su actual propiedad. “No queremos lujos, porque no los tenemos”.
“Nosotros no pusimos en venta nuestro terreno. Tenemos escrituras y ellos lo necesitan. No nos negamos al progreso”, explica.

Beatriz Hernández Navarrete es vecina de Rosa Icela, junto con sus dos hijos que actualmente estudian. Viven al día. Explica que las autoridades incumplieron el compromiso de construir las viviendas donde reubicarán a las familias afectadas. Prometieron a los propietarios pagar en efectivo, reubicación o edificar casa en algún terreno en un lapso de seis meses.
“Pasaron a decirnos que lo más pronto posible necesitan que se desaloje la propiedad. Tengo hijos que dependen de mí, cómo los voy a sacar así. Me parece injusto que no nos presenten antes propuestas. Qué valúen la propiedad o precisen tiempos de construcción. No pueden llegar a decir que desocupemos”, dice.
Para que las familias tengan certeza, solicita que las autoridades primero construyan las viviendas para la reubicación y una vez concluidas inicien la construcción del tren en el tramo de la calle 16 de enero.
A sus 50 años, Marisol Rascón Santa Ana considera que primero deben de garantizar la casa donde vivirá antes de reubicarla.
“Nuestro miedo es que nos dejen sin hogar. No nos negamos al proyecto, pero me interesa mi casa”.

Punto clave, Huitzila
A 15 minutos de Tizayuca, único municipio de Hidalgo incluido hasta el momento en la zona metropolitana del Valle de México, los camiones del Ejército que transportan tierra y piedra para el proyecto ferroviario levantan polvo sobre las calles de Huitzila, salpicadas de baches, allá en los límites territoriales con la entidad mexiquense.
La mancha urbana envolvió las vías del tren, donde se esparcen las casas y se levanta la parroquia de San Francisco de Asís. En Huitzila seis de cada diez personas padece pobreza, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) contabilizó mil 867 viviendas, de las cuales 278 no están habitadas.
Aquí están las vías de carga y próximamente del tren de pasajeros Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)-Pachuca, el cual además de Tizayuca, también pasará por Mineral de la Reforma, Zempoala, Zapotlán de Juárez, Villa de Tezontepec y Tolcayuca, mientras que en el Estado de México la ruta contempla Temascalapa, Zumpango, Tecámac y Nextlalpan.

El corredor ferroviario tendrá una longitud de 55 kilómetros y un ancho de derecho de vía de 40 a 50 metros aproximado, con la finalidad de conectar la Ciudad de México con Hidalgo. Se trata del tramo con mayor demanda entre los proyectos ferroviarios que construye el gobierno federal, derivado de los traslados diarios de la población entre la capital del país y Pachuca, del hogar hacia los centros de trabajo.
Anteriormente, el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva, Miguel Ángel Tello Vargas, confirmó que sería necesario reubicar familias, principalmente del Estado de México y algunos casos en Tizayuca, derivado de la liberación del derecho de vía para la construcción del tren AIFA-Pachuca.
A su vez, Miguel González Bautista, presidente municipal de Villa de Tezontepec, detalló que existe disposición de los ejidatarios con la finalidad de liberar los derechos de vía del tren AIFA-Pachuca, el cual atraviesa 8.5 kilómetros del municipio y tendrá un parador en la tercera sección del parque industrial Platah.
“Los ejidatarios solo quieren tener la certeza de contar con sus caminos interparcelarios para que puedan seguir con su actividad agrícola entre Villa de Tezontepec y Zempoala”, declaró el alcalde durante pasada entrevista.
Pero en Huitzila prevalece una demanda social: que el bienestar sea para todos, parejo, afirman.
Sedatu reconoce reubicaciones
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) reconoció que deberán de reubicar familias de sus casas para liberar el derecho de vía del tren AIFA-Pachuca; sin embargo, descartó que esto ocurra de un día para otro.
Además de pagar afectaciones a casas y terrenos, el gobierno federal está obligado a pagar daños en bardas, cuartos, parcelas, árboles cuyo avalúo será realizado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indabi).

Así lo estableció Sedatu durante una reunión en el salón ejidal de Huitzila con ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), quienes explicaron a los vecinos que aún presenta modificaciones el proyecto de construcción de la vía férrea cuya inversión es de 50 mil millones de pesos. El programa general de trabajo está proyectado a cuatro años.
Por la forma en que interactúan las autoridades con los habitantes de la localidad, no se trata de la primera reunión informativa y, por supuesto, tampoco la última.
Supuestas asesorías
En esta reunión alertaron sobre supuestas asesorías a las personas afectadas por la vía férrea y que prometen gestionar más beneficios, por lo que las autoridades federales destacaron que no hay intermediarios y que la atención es personalizada.
La representante de Sedatu informó que la situación jurídica de los predios afectados por la construcción del tren AIFA-Pachuca abarca desde aquellos que acreditan jurídicamente la propiedad, hasta quienes compraron terrenos a través de un contrato privado y no concluyeron los procesos de escrituración.
A su vez, la dependencia federal informa a los habitantes la superficie que será afectada por el derecho de vía, establece su situación jurídica y fija el monto de indemnización. “Metro que afectemos, metro que estamos obligados a pagar”.
Por usos y costumbres, los propietarios de las casas dieron salida hacia las vías del tren ya existentes, lo cual no debió suceder.
En caso de afectar propiedad privada, Sedatu firmará un convenio de ocupación previa que conlleva a una expropiación concertada, donde el gobierno federal paga el 90 por ciento por indemnización y el resto cuando sea publicado el decreto expropiatorio, entre cuatro y seis meses después de la firma.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) realizará el pago 15 días hábiles a partir de la firma del convenio, ya sea través de transferencia o en cheque. El gobierno federal no podrá pagar anticipadamente inmuebles con gravamen o limitación de dominio, embargados y con juicios. Si el avalúo sale por una cantidad mayor, la autoridad tiene la obligación de costear la diferencia.
Determinan número de estaciones
El representante de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) informó durante la reunión que se establecieron posibles estaciones del tren AIFA-Pachuca, las cuales serán terminales, intermedias y paraderos.
Al cancelar la construcción de una estación del tren en Huitzila para evitar dañar más viviendas y servicios públicos, ahora se planea edificar un paradero en la entrada de esta localidad, informaron durante el encuentro.

El diseño de ese paradero abarca tres propuestas con andenes, oficinas, taquillas que afectan predios de propiedad privada que deben ser liberados por Sedatu, explicó el representante de la Sedena. Los ingenieros también plantearon alternativas viales para los habitantes aledaños al proyecto ferroviario con tal de garantizar el tránsito como pasos peatonales y vehiculares, además de no afectar el suministro de agua de la localidad, priorizar la contratación de gente local y generar fuentes de empleo.
En el salón ejidal Rosa Icela y su familia escuchan atentos. Después acudirán junto con los demás propietarios con la representante de la Sedatu. Ya no saben que duele más, que vayan a perder su casa o que las autoridades pudieran mentirles.