El director de Tránsito y Vialidad Arturo Sánchez sostuvo que el #QuedateEnCasa no ha dado los frutos deseados, al menos en los Operativos de Alcoholemia donde tan sólo este fin de semana se aplicaron 55 personas fueron llevadas a los tribunales administrativos.
Hizo ver que estos operativos siguen activos en el municipio de Gómez Palacio y tan es así que el pasado fin de semana tuvieron mucho trabajo debido al número de casos que se detectaron tanto de viernes a sábado y de sábado a domingo, lo que evidencia la necesidad de continuar con estos operativos dada la incidencia de ciudadanos que en libertad de sus derechos deciden consumir alcohol, pero poniendo en riesgo a los demás al conducir un vehículo en esas condiciones.
“La verdad es que seguimos apelando y exhortando a la población a que se abstenga de esa práctica, pues es una conducta que va contra la norma y la Presidenta Municipal ha sido muy puntual en la atención de calidad y legalidad y respeto a los derechos ciudadanos, pero también a los derechos humanos”, dijo.
Refirió que pese a las recurrentes recomendaciones de las diferentes instancias de gobierno y del sector salud para no salir de casa y evitar los contagios del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19, la gente sigue saliendo y muchos en su desesperación frente al encierro o confinamiento al que les ha obligado la pandemia, siendo muchas de las veces el consumir alcohol su principal distracción.
En ese sentido, dijo que este fin de semana se registraron cerca de 55 infracciones, donde la mayoría de los casos fueron llevados al Juzgado Municipal Administrativo y los vehículos al corralón, pues queda claro que el ciudadano no ha desistido de esta práctica, por lo que la Dirección de Tránsito y Vialidad ejerce el cumplimiento de la norma.
Aunque dijo que se está trabajando en sacar una estadística muy seria y objetiva para valorar el comparativo antes del 23 de marzo y ahora en que se aplican las medidas de contingencia; sin embargo admitió que es claro que pese a las medidas restrictivas, la gente no atiende el llamado y opta por salir a la calle a consumir alcohol y manejar.
No descartó que esto sea también el resultado del encierro o confinamiento, a lo que se suma que algunos portan depresión, presión o desesperación y conlleva entonces al consumo de bebidas embriagantes dentro de la llamada Nueva Normalidad.