A más de 36 horas del derrame de espuma tóxica que provocó el cierre de la carretera estatal Chilcuautla-Alfajayucan, finalmente este martes comenzaron los trabajos de limpieza en la zona afectada. Sin embargo, hasta la tarde, la vialidad continuaba cerrada al tránsito vehicular.
El incidente se registró la tarde del domingo, cuando un canal de aguas negras proveniente de la presa Rojo Gómez provocó escurrimientos de una sustancia espumosa que se extendió sobre la cinta asfáltica a la altura de la comunidad de La Cañada. El derrame cubrió un tramo de aproximadamente 100 metros, lo que obligó a cerrar la circulación.
Desde entonces, el paso de vehículos ha estado suspendido, afectando a quienes transitan por esta ruta estatal. Las labores de limpieza están siendo realizadas por personal de Protección Civil y bomberos, quienes, con el apoyo de una pipa de agua, intentan diluir la espuma derramada para restablecer la vialidad.
“El tramo carretero sigue cerrado; sin embargo, se siguen realizando acciones para que la vialidad se restablezca”, informó en sus redes sociales el ayuntamiento de Alfajayucan.
La espuma tóxica generada por el escurrimiento de aguas residuales representa un riesgo para la salud y el medio ambiente, por lo que las autoridades han actuado con precaución para evitar una mayor propagación del material en zonas habitadas o de cultivo cercanas.
Hasta el momento, no se ha reportado afectación directa a personas ni daños a viviendas, aunque las autoridades municipales mantienen vigilancia en el área. Se espera que en las próximas horas continúen los trabajos de limpieza y se emita un nuevo informe sobre la reapertura del tramo carretero.