El gobierno de Cuautitlán clausuró temporalmente la planta Nestlé Purina, una de las más grandes e importantes del país, presuntamente por operar sin licencia de funcionamiento, ni los dictámenes de Protección Civil y factibilidad de agua que exige la ley.
La medida fue ejecutada por la Dirección de Desarrollo Económico, encabezada por José Alonso Chavarría, tras detectar diversas irregularidades en las instalaciones de la empresa, ubicada en territorio cuautitlense.
“No importa el tamaño de la empresa, todos tienen que cumplir con la ley. Levantas un poco el tapete y encuentras todo en desorden, pero esas prácticas en Cuautitlán se acabaron”, afirmó la presidenta municipal Juana Carrillo, al referirse a la decisión de clausurar la planta.
Aunque Nestlé Purina representa una inversión millonaria el gobierno local sostuvo que su relevancia no la exime de cumplir con la normatividad municipal.
Sin embargo, después de que autoridades del Ayuntamiento de Cuautitlán colocaran temporalmente sellos de clausura en la planta de Purina que se ubica en ese municipio, empleados de dicho centro de producción y distribución confirmaron que ya se encuentra trabajando con normalidad.
Se llevó a cabo una mesa de trabajo entre la empresa y las autoridades municipales para llevar a cabo las aclaraciones, actualizaciones y regularizaciones correspondientes.
Cabe señalar que el mercado mexicano representa el 45% de las ventas totales de Purina Latinoamérica, lo que coloca al país como el más importante en la categoría de alimentos para mascotas de la región y el cuarto más relevante para la marca a nivel global.
MAYE