¿Se está viviendo una nueva época de censura en el arte?, los recientes casos donde se cierra una cuenta en Facebook por subir una pintura, prohibir libros que pueden promover el racismo o cubrir un mural parecen dar cuenta de ello.
Artistas y curadores consultados por MILENIO Monterrey alertan por la poca disposición al diálogo que manifiestan estas acciones, que se han dado por igual en países de Europa como Estados Unidos.
Rocío Cárdenas Pacheco, curadora y con un doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades por la UAM Cuajimalpa, refiere lo paradójico de la época, pues entre más canales de comunicación, la información cada vez se vuelve más limitada al momento de juzgar una obra de arte.
“La información que circula, desde las cuales se censura la obra de arte, es muy limitada. En Facebook al menos hay texto y una cierta identidad de fuente, pero poco a poco las redes sociales se van haciendo más carentes de información”, señala en entrevista.
Citando el caso de la supuesta censura de Facebook hacia una cuenta personal por “subir” la obra El origen del mundo, de Gustave Courbet, señala que el artista se ha visto censurado pero por otro tipo de discursos, más allá de por la crítica de mostrar los genitales femeninos en la obra.
“¿Por qué censuran El origen del mundo? La versión más plana es porque muestra los genitales femeninos, pero en realidad Courbet fue censurado por su forma de pintar, era realista y ahora el hiperrealismo es ahora apolítico”, explica.
Por su parte el artista plástico Juan José González, quien fue criticado por sus performances en la ciudad a finales de la década de los 90 del siglo pasado, comentó que el consumo de información actual en redes sociales va acompañado de poco análisis sobre el producto artístico.
“Hay un consumo masivo de información, veloz, pero con muy poco análisis. Más que estar a favor en contra, hay que analizar nuestros patrones de conducta y ver hasta qué punto estamos dispuestos a ser controlados por las redes sociales”, afirmó.
Casos recientes
El juicio generado por la justicia francesa acusando a la red social Facebook por cerrar la cuenta de una persona que “subió” la obra El origen del mundo, de Gustave Courbet y que en 1866 pintó en primer plano los genitales femeninos, es quizá el de mayor relevancia en los últimos días.
Pero en las últimas semanas se han diversificado las acusaciones contra una obra de arte. Alemania y Reino Unido se negaros a mostrar los desnudos en la publicidad por las celebraciones hacia el centenario del pintor de Viena Egon Schiele.
Mientras que escuelas al este de Minnesota, Estados Unidos, decidieron retirar del programa básico de lecturas los libros Matar a un ruiseñor, de Harper Lee, y Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain, por considerar que cuentan con insultos racistas.
En Monterrey, uno de los más recientes fue la sustitución de un mural elaborado por el colectivo Chachacha!, pues incomodó a colectivos que aseguraban fomentaba la violencia.
La obra duró en exhibición afuera de la Estación Zaragoza del Metro tan solo dos semanas en octubre del 2016.