María Paula Pacheco, futbolista colombiana que actualmente ha desarrollado parte de su vida en Estados Unidos gracias a una beca, sueña con ser referente de su país y si se da la oportunidad, algún día jugar en la Liga MX Femenil.
La jugadora cuenta con una amplia experiencia en el futbol colegial, donde ha militado para distintas universidades. Aunque por ahora se encuentra sin equipo, espera pronto volver a competir.
Sin embargo, hay un tema que le preocupa más, no ha podido visitar a su familia debido a los problemas migratorios entre Colombia y Estados Unidos. Su temor es salir del país y que no le permitan ingresar de nuevo a territorio estadounidense, aun cuando cuenta con visa de estudiante.
“Papeles como la green card o la visa permanente de Estados Unidos no los tengo. En este momento sigo con la visa de estudiante, porque aquí en Estados Unidos me gradué en mayo. El gobierno te permite aplicar a un permiso de trabajo por un año; si te lo aprueban, puedes hacer prácticas pagadas relacionadas con tu carrera”, dijo.
“En este momento estoy trabajando en una pizzería, pero como gerente, lo cual tiene relación con mi maestría en gerencia. Está complicada la situación porque ahorita Donald Trump colocó un costo de 100 mil dólares para quienes decidan aplicar a una visa de trabajo. Yo quiero continuar con mi carrera como futbolista, la visa de trabajo pasó a segundo plano para mí”, explicó en un espacio que brindó a MILENIO-La Afición.
Pacheco comentó que, pese a tener sus documentos en regla, vive con constante miedo.
“Tengo los papeles regulares para estar en Estados Unidos, pero igual uno ve las noticias y se entera de que muchos, incluso con la green card, han sido deportados. En mi caso, no he podido ir a Colombia porque me da miedo que no me dejen volver a entrar. Es una situación muy lamentable para todos los latinos e hispanos que aunque tengamos los papeles en regla, en cualquier momento puedan deportarnos por algún motivo”.
Paula no está sola en Estados Unidos: su hermana también reside allí. Sin embargo, ambas enfrentan la misma situación de no poder viajar a Colombia.
“Mi hermana menor también está aquí en Estados Unidos. Para las dos ha sido desafortunado porque tampoco podemos ir a Colombia, aunque tengamos la visa. Nos da miedo que no nos dejen entrar, con todo lo que ha pasado entre los presidentes de Colombia y Estados Unidos. Da miedo que de la nada te digan: ‘Ya no puedes estar acá’. Y no tienen en cuenta que hay personas que llevan toda su vida aquí. Yo llevo seis años; hice una vida en Estados Unidos y ese miedo de que en cualquier momento te la puedan quitar, sí da mucho miedo”.
El futbol, una salida
A pesar de la tensa situación que vive, Pacheco se mostró agradecida por las oportunidades que le ha brindado Estados Unidos.
“Estoy muy agradecida porque el futbol me dio la oportunidad de llegar acá, de crecer y convertirme en la persona que soy. Me hizo más independiente y creo que si llega el momento de dejar Estados Unidos, igual estaría muy agradecida, porque al final obtuve mi carrera gracias al deporte, que es lo que más amo en la vida. Conocí personas increíbles, obtuve mi maestría pero sí, el caso migratorio en este momento da un poco de miedo”.
“Al comienzo se veía muy difícil. Uno, siendo de un país de tercer mundo, decía: ‘Quiero ganar una beca en Estados Unidos, donde hay tantos atletas’. Fue complicado, pero se logró. He hecho una vida aquí y he conocido gente increíble, tanto de Estados Unidos como de Europa y Latinoamérica. También he aprendido mucho de entrenadores y he adquirido experiencia en el futbol, viendo diferentes perspectivas. Además, trabajar en la universidad me ayudó a cubrir gastos que la beca no cubría. En ese sentido, estoy muy agradecida”.
Oportunidades escasas en el futbol de su país
La jugadora comentó que antes las oportunidades en Colombia para las futbolistas eran complicadas, aunque reconoce que hoy en día la situación ha mejorado.
“Cuando comenzamos a jugar futbol, cuando yo tenía seis años, era muy difícil porque en ese momento no se pensaba en una liga femenina profesional. Con el paso del tiempo, ahora Colombia ya tiene una liga profesional para el balompié femenil. Aun así, sigue la lucha por los salarios, la duración del torneo y la cantidad de equipos que tienen plantel femenino”, comentó.
Y agregó. “Cuando decidí emigrar a Estados Unidos, no había nada del futbol femenino en Colombia. Esa fue una de las razones por las que dijimos: ‘Nos tenemos que ir’. Sabíamos que como deportistas la vida se acaba y en algún momento hay que retirarse. Por eso dijimos: ‘Tenemos que sacar una carrera universitaria’, y Estados Unidos nos lo permitió”.
Pacheco fue crítica con el desarrollo del futbol en su país, y aunque nota un crecimiento, reconoce que aún falta por mejorar la igualdad salarial.
“Colombia está creciendo en el futbol femenil, pero no hay que mentir, seguimos atrás respecto a Europa. Hay mucho por mejorar, tanto para la Selección como para los equipos profesionales. La Federación todavía debe hacer más para que las jugadoras tengan los mismos derechos, privilegios y ganancias que los hombres. Es un proceso; el futbol masculino lleva mucho más tiempo, pero se ha demostrado que la afición apoya al futbol femenino. Es algo positivo, va lento, pero va bien”.
María ha jugado en distintas posiciones dentro del campo, aunque la temporada anterior se desarrolló como delantera.
“Terminé mi temporada universitaria como delantera, como nueve. Venía a recibir el balón, hacía diagonales, también jugaba en el centro, como atacante. He pasado por todas las posiciones, empecé como arquera a pesar de no ser alta, luego jugué de lateral y de volante. Pero ahora la posición que más me gusta es la de nueve”.
Actualmente, se encuentra sin equipo, aunque continúa preparándose para cuando llegue una oportunidad.
“En este momento no tengo equipo; estoy en búsqueda de uno. Tengo comunicación con una agencia mexicana llamada Player 12, que me está ayudando en ese sentido. Como recién me gradué, aún no he firmado con ningún club, pero sigo entrenando y jugando amistosos”.
¿La Liga MX Femenil es una posibilidad?
María Paula se deshizo en elogios hacia la Liga MX Femenil, asegurando que ha abierto las puertas a miles de jugadoras.
“México está aportando mucho al futbol femenino, y eso como jugadora lo agradezco un montón, porque así muchos países van a comenzar a unirse. Ojalá pueda llegar a México”.
“He visto la tabla de posiciones y la alta competencia que hay, tanto entre los equipos de arriba como los de abajo. No busco un club en específico; si pudiera ir al primero de la tabla, claro que me encantaría. Pero lo importante para mí es llegar a un equipo, ayudarlo a crecer. Si está abajo, ayudarlo a ascender; si está arriba, mantenerlo ahí. Me gustaría ser una referente para las niñas pequeñas. México está logrando eso con el futbol profesional femenino”.
Complicado estar lejos de la familia
La futbolista compartió lo difícil que ha sido estar lejos de su familia. “Todos los días extraño a mi mamá; la llamo diario, porque la única razón por la que he seguido este sueño ha sido por ella, y obviamente por mis hermanos. Es duro, porque hace un año y medio no voy a Colombia. En los momentos difíciles, tener a la mamá cerca es lo que uno necesita. Pero también agradezco porque esta experiencia me ha hecho más fuerte y me ha ayudado a madurar más rápido”.
Finalmente, señaló que, pese a la distancia, tanto ella como su familia entienden que está cumpliendo un sueño.
“Cuando era niña solo pensaba en venir a Estados Unidos, pero uno no es consciente de la falta que hace la familia, de no poder abrazar a la mamá. A ella también le alegra que esté cumpliendo mi sueño. Estoy agradecida por tener su apoyo y porque es el motor que me impulsa a no rendirme y seguir luchando por ser futbolista profesional”, concluyó.
CIG