Cuando el escritor Javier Cercas (España, 1962) decidió aceptar la insólita invitación para acompañar al papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) a Mongolia, no lo dudó dos veces; iría sin prejuicios y dispuesto a conocer la manera en cómo funcionaban la iglesia, el Vaticano y platicar con el sumo pontífice, a quien tenía que hacerle una pregunta especial que le pidió su madre.
“Yo me hice escritor porque perdí la fe, pero siempre me interesó el tema de la iglesia. Si me abren las puertas del Vaticano, supuestamente hermético, secreto y misterioso, voy a contar la verdad porque es mi religión junto al humor”, explicó el autor sobre El loco de Dios en el fin del mundo.

Y agregó: "Supongo que buscaban a una persona que conociera las claves del catolicismo y del cristianismo, pero que no fuera creyente. Entonces va este cándido, este loco inocente al Vaticano para ver cómo funciona el corazón de la iglesia y a preguntarle al papa la inquietud de mi madre que, al final, es la de todos los católicos. El libro une mágicamente una oportunidad única y una necesidad personal y cuando se juntan estas dos cosas, te toca la lotería”.
Para el autor, El loco de Dios en el fin del mundo es una novela híbrida y de alguna manera un thriller sobre uno de los mayores misterios de la historia.
“Un libro mestizo: un ensayo sobre la iglesia católica, pero también un viaje al Vaticano y en parte una biografía del papa Francisco (1936-2025). Pienso que no se puede entender al mundo si no se entiende a la iglesia y ese fue mi objetivo, narrar lo que pude ver y entender”.

Además, explicó: “He tratado de ser respetuoso con estos temas y eso en España es muy raro con la iglesia, porque o vas tras los curas para matarlos o a obedecerlos ciegamente; pero contarlo como lo he hecho es diferente. En mi carrera he intentado entender fascistas, asesinos e impostores porque creo que lo que hace la literatura es tratar de entender”.
Durante su charla, Javier Cercas comentó que “al final son dos tipos, un loco sin Dios que lo ha perdido y que sigue a Francisco, el loco de Dios, hasta el fin del mundo para hacerle una pregunta esencial: si mi madre vería a mi padre después de su muerte. Y pienso que mi novela tiene que ver con mis otros libros porque siempre hay un enigma y alguien que quiere resolverlo y en este caso es clarísimo; aquí es el enigma de la civilización, del cristianismo; la resurrección de la carne y de la vida eterna… ¡Una locura!”.

Sobre el Papa Francisco, el escritor dijo que el sumo pontífice fue un reformista y un revolucionario, pero que él solo no iba a poder cambiar a la iglesia.
“Él quería volver al cristianismo de Cristo, al cristianismo primitivo, que no es el que nosotros hemos conocido. El Papa no tiene que ser Superman; Francisco era un tipo normal, con gran sentido del humor y que siempre pedía que rezáramos por él, algo muy extraño, pues es él quien tenía que rezar por nosotros, ¿no?”.
Pero como persona, era otra cosa “que no tenía nada que ver con ese personaje plano; era un hombre muy particular con respecto a nosotros, muy interesante, complejo, que pasó por muchas cosas, que siempre estuvo en lucha consigo mismo y muy consciente de sus propias flaquezas, defectos y pecados”, subrayó el autor.
¿Cuándo se presenta?
El loco de Dios en el fin del mundo de Javier Cercas y Juan Villoro como presentador.
Martes 15 de julio a las 19 horas, en el Auditorio del Museo de Memoria y Tolerancia
Plaza Juárez s/n Centro, Cuauhtémoc.
Durante la charla, Javier Cercas, miembro de la Real Academia Española (RAE), habló de todo, de la iglesia y su poder, de un proyecto cinematográfico con base en las entrevistas que hizo en su insólito viaje al Vaticano y a Mongolia, incluyendo una charla. con el Papa Francisco y sobre el buen recibimiento de su novela, pese a todos los pronósticos ante la peligrosidad del escritor.
“Alguien me dijo que la iglesia había querido hacer con mi libro como una auditoría del Vaticano (ríe). Es verdad, de algún modo, con la novela yo les había recordado a los católicos cosas que habían olvidado, temas fundamentales para ellos, y los abordo desde todos los aspectos, siempre con respeto”.
Al final de la conferencia de prensa, Javier Cercas comentó: “¿El Papa Francisco le respondió a mi madre? No voy a contestar eso; tienen que leer el final del libro, obvio. De hecho, es el primero y luego hay otro que le gustaría mucho a Aristóteles, porque él decía que los mejores finales son aquellos que son inevitables y sorprendentes, y sé que estaría de acuerdo conmigo con la manera en la que llegué al final con esta novela que me cambió la vida y que podría decir que fue una novela milagro… si fuera creyente".