Este martes “se vio la luz al final del túnel” en la colonia Benito Juárez, en el municipio de Nezahualcóyotl.
Así lo asegura la señora Julia, tras cuatro días sin contar con agua purificada debido al cierre de pozos en la zona oriente como parte del Operativo Caudal.
Así familias viveron el desabasto tras operativo
Caminó más de diez calles para llegar hasta la purificadora Blue Water, ubicada en la esquina de la avenida Carmelo Pérez y Mañanitas. La fila era larga, pero avanzaba rápido.
“De cualquier manera, no importa que me tarde, con tal de llevarme agua”, detalló.
—Hasta apenas mi cuñada fue la que encontró y me avisó que aquí estaba abierto, —dijo a MILENIO.
—¿Y desde dónde viene?, —se le preguntó.
—Allá desde el estadio Neza, —comentó.
Con un carrito de mandado jaló tres garrafones para garantizar el abasto de líquido durante los próximos días, pues aún es incierto si ya se normalizará la venta o continuará el desabasto.
Pero no era la única. Decenas de personas llegaron desde antes de las 9:00 de la mañana en busca de agua potable.
Alta demanda agota la existencia
Es el caso de la señora Alicia, a quien su hijo, que vive en Ixtapaluca, le llevó un garrafón de agua desde el domingo para poder cocinar y beber, pero para el lunes ya no tenía ni una gota.
“Ya no teníamos. Compramos un galón de 24 pesos en la tienda, pero con eso compramos 20 litros en la purificadora y no conviene.
Me dijo mi hija que acá sí había agua, como va a la escuela en la UTN se dio cuenta y me avisó. Pues luego luego me vine, aunque sea por dos garrafones, porque son cosas necesarias”, dijo.
Este establecimiento era el único con servicio, al menos en esta colonia, así que desde temprana hora los encargados trabajaron a marchas forzadas por la alta demanda que registraron.
“Tenemos mucho trabajo, afortunadamente. Ayer publicamos en redes que íbamos a abrir porque ya habíamos conseguido agua, y pues la gente se pasa la voz. Desde temprano tuvimos muchos clientes que vienen a llenar varios garrafones”, dijo la encargada.
Desde diablitos hasta carros: así se llevaban los garrafones
Los vecinos llegaban en autos, motonetas, con diablitos o carritos de mandado para llevar los garrafones. Incluso hubo quienes los cargaron al hombro con tal de no quedarse sin su contenedor rellenado.
“Me vine en el carro porque traje como siete garrafones. Le voy a hacer el favor de llevarle a mi hermana, a mi mamá y los míos, y pues en una vuelta todo, porque no nos han dicho si ya vamos a tener”, aseguró Gabriel, habitante de la colonia Vicente Villada.
Aunque el horario de la purificadora es de 09:00 a 20:00 horas, para las 14:00 los encargados ya habían colocado un letrero de ‘Ya no hay agua’ y solo rellenaron los garrafones de quienes estaban en la fila.
Nezahualcóyotl, afectado en abasto pero sin cierre de pozos
Pese a que en el segundo municipio más poblado de la entidad no se cerró ningún pozo, las purificadoras se quedaron sin el suministro de pipas provenientes de otras localidades como Chimalhuacán y Chicoloapan, donde sí se abrieron investigaciones por sobreexplotación de los mantos acuíferos y se aseguraron predios donde se extraía el agua.
La escasez comenzó el sábado, cuando las pipas dejaron de hacer sus recorridos para vender agua. El domingo la situación se agudizó y decenas de comercios bajaron la cortina.
Las familias prefieren comprar los garrafones en purificadoras por la diferencia de precios, pues mientras en estos lugares el rellenado cuesta entre 20 y 25 pesos, en las tiendas donde se ofertan marcas reconocidas llegan hasta los 60 pesos.
“En ninguna de las dos encontré. No queda de otra más que comprar en la tienda, pero los garrafones de marca nos salen carísimos”, detalló Rosario, otra vecina.
Tan solo en Chimalhuacán, uno de los municipios de donde salían decenas de pipas para la venta de agua, fueron cerrados dos pozos comunitarios que abastecían a pueblos originarios y que presuntamente estaban ligados con la venta ilegal del líquido.
Aparentemente, pseudo sindicatos acaparaban el agua y la revendían a más de 2 mil pesos por pipa, lucrando con la necesidad de la gente. El 'Operativo Caudal' busca terminar con este tipo de prácticas.
kr