Para Evelyn González, la tarde del martes 10 de septiembre aparentaba ser similar a cualquier otra. Después de terminar su jornada laboral matutina, se disponía a ir a sus clases en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Sin embargo, la trágica noticia de la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, la orilló a modificar su itinerario de forma abrupta.
Desde hace dos años, la joven originaria de Veracruz es integrante del Agrupamiento Deportivo Militarizado Cóndor, una organización que capacita a voluntarios para el manejo de emergencias y otras actividades en materia de protección civil. En entrevista con MILENIO, habló sobre su experiencia en el lugar del siniestro y compartió algunas recomendaciones para que la ciudadanía tenga una mejor preparación para estos casos.
"Muchas personas querían ayudar" tras la explosión
"¿Te vas a activar?", fue el mensaje que Evelyn le envió a un colega del agrupamiento, quien vive cerca de su casa, al enterarse del siniestro en Iztapalapa. Luego de recibir una respuesta afirmativa, la joven de 26 años tomó su equipo de protección y ambos viajaron hacia la 'zona cero' en motocicleta.
Al llegar al punto del incidente, Evelyn y su compañero se encontraron con lo que ella definió como "un caos". Los efectos inmediatos de la explosión, la incertidumbre sobre sus dimensiones y el deseo de decenas de ciudadanos por apoyar a los servicios de emergencia convirtieron la escena en una vorágine.
La participación inicial de Evelyn ante la explosión consistió en brindarle atención prehospitalaria a un bombero que estuvo en la primera línea de combate al fuego. Momentos más tarde, se enfocó en orientar a la población de los alrededores para prevenir cualquier situación de riesgo.
▶️ Evelyn, rescatista de 26 años, describió el escenario de la explosión como "un caos", pues a la movilización de los servicios de emergencia se sumó la presencia de decenas de ciudadanos.
— Milenio (@Milenio) September 12, 2025
Lee aquí su testimonio completo: https://t.co/rq7WjHsAcI
Crédito: Baruc Mayen pic.twitter.com/YE8Qoa2029
Durante la entrevista, Evelyn enfatizó que, si bien se agradece la intención de la ciudadanía para involucrarse en estos casos, esto en ocasiones puede generar nuevas amenazas, tanto para las víctimas de alguna contingencia como para los interesados en participar.
"Muchas personas querían ayudar, había demasiadas manos. Pero tratar de apoyarnos en civiles también es un riesgo para ellos y para la emergencia en general", compartió la joven, quien estudia la carrera de Ingeniería Química Industrial.
Señaló, por ejemplo, que algunas personas en la zona del Puente de la Concordia pretendían arrojarle agua a quienes habían sufrido quemaduras a causa de la explosión. Autoridades de Protección Civil han especificado que, ante una lesión de esta índole, se debe evitar la aplicación de agua o hielo sobre las heridas.
Una explicación compartida por personal del Woman's Hospital of Texas advierte que, en estos escenarios, el hielo disminuye el flujo sanguíneo de la zona afectada, lo que puede retrasar el proceso de curación. Por otro lado, el agua fría puede dañar aún más el tejido e incrementar el riesgo de infección.
▶️ Atender a la población en la zona es parte fundamental de la mitigación de riesgos durante los primeros minutos de la tragedia: rescatista que ayudó en la explosión de la pipa en #Iztapalapa narra su experiencia como voluntaria
— Milenio (@Milenio) September 12, 2025
Lee aquí su testimonio completo:… pic.twitter.com/iOz6xd4IFP
En este sentido, consideró que la preparación de la ciudadanía mexicana para la atención de emergencias es prácticamente nula, ya que en muchas ocasiones es un tema al que no se le da seguimiento. Lamentó, por ejemplo, que los simulacros de sismos muchas veces no se tomen en serio y que otros escenario, como inundaciones o incendios, rara vez se toman en cuenta.
¿Qué motivó a Evelyn para convertirse en voluntaria?
Evelyn es la primera integrante de su familia que se involucra en labores de rescate. Al ser un "alma caritativa" y tener "corazón de pollito", como se describió a sí misma, su espíritu altruista encontró la motivación necesaria para capacitarse en un momento en que su papá vivía una condición delicada de salud.
▶️ Aunque muchas personas pueden sentirse motivadas a ayudar en el momento, si no se cuenta con el conocimiento necesario, involucrarse puede representar un riesgo, advierte rescatista que ayudó en la explosión de la pipa en #Iztapalapa
— Milenio (@Milenio) September 12, 2025
Lee aquí su testimonio completo:… pic.twitter.com/UasYazysAd
Su primer acercamiento con este rubro fue a través de Auri Anaid Martínez, quien además de ser profesora de Legislación Industrial en la ESIQIE, es comandanta del Agrupamiento Deportivo Militarizado Cóndor.
"Nos hizo [a varios de sus estudiantes] la cordial invitación de acercarnos al grupo. En ese momento de mi vida yo quería saber cómo atender mejor a mi papá, de una manera eficiente pero también humana, sin ponerme en riesgo a mí ni a las personas a mi alrededor".
"Duele día a día": la vida de los voluntarios fuera de las emergencias
En la conversación con MILENIO, Evelyn González acentuó que los miembros del Agrupamiento Cóndor, al ser voluntarios, tienen una vida aparte de las actividades que desempeñan en materia de protección civil.
Aunque su labor como rescatistas se restringe a las primeras horas de la contingencia, en los días posteriores asumen la responsabilidad de cuidarse a sí mismos y acompañarse mutuamente.
"Después de misiones tan impactantes tratamos de tener una reunión en la que cada quién exprese su sentir, porque es fuerte ver la situación y para muchos es impactante. Duele al día a día y se carga con una bola de emociones porque a veces te frustra el no haber hecho más".
A pesar de los riesgos y del impacto emocional que esta labor puede traer consigo, Evelyn aseguró que se ve a sí misma participando como voluntaria durante mucho tiempo, pues es algo que "llena mucho el alma" y le ha dejado valiosas lecciones.
"El principal aprendizaje es la empatía con las víctimas, ser esa mano que reconforta y que da esperanza, alivia demasiado. Tienes que dar también primeros auxilios psicológicos y tener un primer acercamiento de forma eficiente. También he aprendido a cuidarme y a valorar la vida. El ser humano es muy frágil y luego no nos damos cuenta de eso".
Además de realizar acciones de rescate tras la explosión de la pipa en Iztapalapa, Evelyn colaboró en la atención a emergencias como el huracán John en Acapulco (Guerrero), inundaciones en la alcaldía Magdalena Contreras (Ciudad de México), el incendio de una fábrica de plásticos en Ecatepec (Estado de México) y el incendio forestal en Atltzayanca (Tlaxcala).
▶️ Evelyn, rescatista que ayudó en #Iztapalapa tras la explosión de una pipa de gas, resaltó que las reuniones y el acompañamiento después de cada misión es fundamental para preservar la salud mental de los voluntarios.
— Milenio (@Milenio) September 12, 2025
Lee aquí su testimonio completo: https://t.co/rq7WjHsAcI… pic.twitter.com/t45Z0FRQFO
BM.