De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el maltrato infantil suele quedar oculto, aún así, refiere que seis de cada diez menores de cinco años sufren castigos corporales o violencia psicológica por parte de sus padres o cuidadores, cuyos efectos duran de por vida.
En su publicación sobre este tema, el organismo internacional refiere, además, que una de cada cinco mujeres y uno de cada siete hombres sufrieron abusos sexuales en la infancia.
"El maltrato infantil tiene muchas consecuencias, como problemas de salud física y mental que duran de por vida.
"Además, sus repercusiones sociales y laborales pueden ralentizar el desarrollo económico y social de un país a largo plazo", precisó la OMS.
De igual forma, la Organización destaca que solo una parte de las víctimas recibe el apoyo de profesionales de la salud en algún momento, lo cual deriva en otro tipo de problemas a largo plazo.
"Un niño que ha sufrido abusos tiene mayor probabilidad de abusar de otros cuando llega a la edad adulta, de tal modo que la violencia se transmite de una generación a otra", puntualizó.
Dentro de lo relacionado a la prevención, resalta la educación a los padres y el reforzamiento de las leyes.
"La prevención eficaz pasa, entre otras fórmulas, por apoyar a los padres y formarlos en la crianza de los hijos, y por reforzar las leyes que prohíben los castigos violentos", mencionó la OMS.
El maltrato infantil, afirmó, tiene graves consecuencias físicas, sexuales y psicológicas tanto a corto como a largo plazo.
Entre ellas lesiones (traumatismos craneoencefálicos y discapacidades graves, especialmente en niños pequeños), estrés postraumático, ansiedad, depresión e infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por el VIH.
El maltrato infantil puede mermar el rendimiento cognitivo y académico y guarda estrecha relación con el abuso de alcohol, el consumo indebido de drogas y el tabaquismo, que son factores de riesgo importantes de enfermedades no transmisibles, como las cardio vasculopatías y el cáncer.
Y, remató, el estrés derivado del maltrato puede alterar el desarrollo temprano del cerebro, y el estrés extremo puede afectar al desarrollo de los sistemas nervioso e inmunológico, por lo que un adulto que haya sufrido maltrato en la infancia presenta mayor riesgo de sufrir problemas físicos y psicológicos o de comportamiento.
grt