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Josué y “Frijolito”: una historia de lealtad entre cartones y esperanza en Tampico

La noche es fresca en Tampico, "frijolito" y Josué Dueñes, sale todas las noches a recolectar cartón que desechan las tiendas en la zona centro de la ciudad.

Con su fiel compañero, "frijolito", Josué Dueñes, sale todas las noches a recolectar cartón que desechan las tiendas en la zona centro de la ciudad. Para ganar 50 pesos diarios necesita levantar 50 kilos de cartón en su triciclo. A sus 70 años de edad, esta fue la opción que tuvo para generar ingresos y poder sobrevivir.



Para muchos "basura", para otros una oportunidad

La noche es fresca en Tampico, las personas salen de sus trabajos, se escucha el cierre de las cortinas metálicas, mientras Josué repasa las calles del primer cuadro con su triciclo donde ya lleva algunos cartones que ha recolectado, pero no va solo, le acompaña su “lomito” de nombre “frijolito”, va trepado sobre el apilado de lo que muchos llaman basura, pero para el viejecillo es una oportunidad de ganar unos cuantos pesos.

Josué, su triciclo y "Frijolito". | Sergio Sánchez
Josué, su triciclo y "Frijolito". | Sergio Sánchez

Sobre la calle Altamira y Fray Andrés de Olmos, hace una parada para recolectar el material, su perro negro de pecho blanco, baja del triciclo con un brinco hacia la banqueta, da espacio para que su amo suba los cartones y pronto vuelve a subir.


“Yo recojo cartón, ahorita me voy allá por la comisión de luz, después me voy un poco más para allá, paso a Su Bodega porque ahí me dejan más cartón y luego ya me voy para mi casa. Trabajo todos los días, solo los domingos no, solo paso al mercado por un poco”.


Josué lleva un tiempo en la colecta

Son cinco años en los que Josué Dueñes, se ha dedicado a la colecta pues se quedó esperando un trabajo prometido que nunca llegó. 


“Fui a una entrevista de trabajo y nunca me hablaron, siempre me decían ’yo te llamo, yo te llamo’ y nunca me dieron trabajo, me traían vuelta y vuelta hasta que dije ‘voy a recolectar cartón a ver cómo me va’, y ahorita ya llevó aquí cinco años con esta labor”.

Platica que cuando comenzó con este oficio, el precio que le pagaban por kilo era de un peso con 30 centavos, después bajó a 30 centavos y ahorita se lo pagan a 1 peso.


“La gente que trabaja en las zapaterías y otras tiendas ya me conocen, ellos me hablan cuando sacan la basura y me dicen que tienen cartón, todos los días vengo; empiezo a las ocho de la noche y termino como a las 11 de la noche que cierran. Unos 40 ó 50 kilos sí los recojo a diario, pero ya cuando me hablan los de las zapaterías es un poquito más”.


Un hombre bien acompañado

De su fiel amigo “frijolito”, dice que es bien portado, que es amigable, pero también tiene a George y tres canes más en casa.


“A este perrito lo recogí porque le pegaban, estaba todo pelón, tenía una gran cicatriz de arriba hacia abajo, no tenía pelo. Lo iban a tirar a otra colonia y yo les dije que me lo dieran, que yo me hacía cargo de él, estos perros que maltratan nunca están agusto en las casas de sus dueños, lo recogí y aquí está “frijolito”, es muy noble, no hace nada”.

Y así, con su fiel amigo montado en el triciclo, se pierde sobre la calle Olmos en busca del cartón, mientras la gente que camina por las aceras ve con agrado la peculiar imagen del hombre que no se rinde ante la adversidad.

JETL

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Sergio Sánchez
  • Sergio Sánchez
  • Periodista de información general y deportes. Escribe historias de personajes de la ciudad y crónicas deportivas. Maderense de nacimiento, pero tampiqueño de corazón.
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