José Guadalupe Zamarripa, es una persona que perdió sus dos piernas a causa de la diabetes, a pesar de ello muestra las ganas de continuar adelante en la vida motivado por su esposa y su nieto. Para tener movilidad, modificó una motocicleta, muy al estilo mexicano, que le llama “Franky”; aumentó su tamaño, cuenta con capacete y una plataforma en la parte de atrás donde lleva su silla de ruedas.
Sobre la avenida Hidalgo, justo donde empieza la zona dorada de Tampico, José viaja rumbo a una tienda departamental con su esposa sin pasar desapercibidos porque la unidad de dos ruedas llama la atención, es un estilo único.
“Esta motocicleta la construí por necesidad, por mi discapacidad, como soy diabético me cortaron un pie y después me cortaron el otro. Yo soy una persona inquieta, no me gusta estar quieto, tengo que buscar la forma de moverme para facilitarme la vida”.
Una motocicleta modificada y personalizada
Cuenta que la idea de modificar su motocicleta fue precisamente para tener una mayor movilidad y comodidad.
“La idea nace por eso, por la necesidad de poder moverme por mi discapacidad. Primero, mi hijo me regaló la moto, después la modifiqué hacia un lado, como la utilizaban los nazis antes, con un compartimento a un lado pero yo la hice con más espacio, después, como los soles son muy fuertes aquí, opté por poner un poco de sombra para mi esposa y mi hijo ya que iba por ellos a la escuela a mediodía”.
En la parte trasera de la unidad modificada, justo a la pequeña plataforma donde carga la silla sobre ruedas, se lee el nombre de “Franky”, por Frankenstein porque está hecha de puras partes, explica José Guadalupe.
Viajar en moto cuenta con muchas "ventajas"
Dice que también cuenta con un vehículo el cual maneja sin problema, pero viajar en moto tiene muchas ventajas, la más importante es el ahorro de gasolina.
La “Franky”, luce por sí sola pero es adornada con algunos muñecos, un Buzz Lightyear, cuelga del manubrio “ese lo puse ahí porque me lo regaló mi hijo-nieto, el me decía, papi ponle este monito a la moto, y yo por no defraudarlo lo pongo, traía más pero la gente maldosa me los arranca”.
El motociclista, afirma que afortunadamente cuenta con sus dos prótesis pero le es menos complicado moverse con una sola al momento de utilizar su silla. “La otra prótesis me la puedo poner pero me da miedo caerme y romperme un brazo, imagínate que me rompa un hueso ahorita, ya tengo 63 años, la edad cuenta para que te suelden los huesos”.
José Zamarripa recibe y ofrece consejos hacia la comunidad
Oriundo del ejido Contadero de Altamira, viaja por toda la ciudad, llama la atención y arranca los buenos consejos de la gente que le ve a su paso.
“La gente cuando me ve me da aliento de superación, de eso se trata, de no darse por vencido porque si eso fuera… ya me hubiera muerto, entras en depresión, y cuanta gente no se ha muerto de eso, entran en depresión cuando pierden una pierna y mueren”.
Finalmente da un consejo a los jóvenes, “estamos en el siglo 21 y ahora a los chavos se les hace fácil todo, pero nosotros mismos tenemos la culpa porque el conejo es que pase, lo que pase la vida sigue y sigue, tienes qué seguir adelante por ti, por tu familia, por tus nietos y por toda la gente que está a tu alrededor”, culminó.
JETL
