De la corriente arquitectónica art nouveau que se importó de Europa a México a principios del siglo XX hoy quedan sólo algunas construcciones. Una de las más emblemáticas —que ha sobrevivido cambios de dueño, sismos, un incendio y una pandemia— es la casa que alberga al Museo de Cera, ubicada en Londres número 6 de la colonia Juárez, en la capital del país.
Con las curvaturas en su estructura y los patrones simétricos que invaden su fachada rojiza, este inmueble se mantiene como uno de los pocos edificios que mantienen sus características pese al transcurso de las décadas, algo que no ocurre en el resto de la colonia Juárez.
Esta es una de las zonas contempladas por el Gobierno de la Ciudad de México para poner en marcha el Bando 1, un proyecto que pretende atender el fenómeno de la gentrificación en la urbe. ¿Cuál es la historia de la colonia Juárez y cómo se ha visto afectada por los procesos de renovación en el último siglo? En MILENIO te lo contamos.
¿Cuándo se creó la colonia Juárez y de dónde viene su nombre?
El territorio que hoy conocemos como colonia Juárez, delimitada por las avenidas Paseo de la Reforma, Cuauhtémoc y Bucareli, no siempre tuvo ese nombre. Para entender sus orígenes, es necesario remontarse a la segunda mitad del siglo XVIII, pues la apertura del Paseo de Bucareli —la actual vialidad— permitió que se comenzaran a construir viviendas a sus costados.
Otro momento importante fue la inauguración del Paseo de la Emperatriz —hoy Reforma— en la segunda mitad del siglo XIX, ya que este paso fue tomado como referencia para establecer las colonias Paseo de la Teja y Nueva del Paseo, las cuales fracturaron el trazo reticular de la Ciudad de México que se había mantenido desde la época prehispánica.
Estos asentamientos se formaron con calles paralelas y perpendiculares al Paseo de la Reforma debido a que, si se tomaban como referencia las vialidades ya existentes, "quedaban ángulos muy agudos que serían difíciles de lotificar", establece Aram Ponce Franco en su tesis de maestría, publicada por la Universidad Iberoamericana.
Actas de cabildo citadas por Ponce establecen que los vecinos consideraban "antipatriótico" que la colonia se llamara de esa manera. A raíz de ello y de la conmemoración por los 100 años del nacimiento de Benito Juárez, el Ayuntamiento de la Ciudad autorizó en 1906 que se cambiara el nombre.
El datoLos primeros límites de la colonia Juárez
La colonia Juárez se constituyó en los territorios que ocupaban las colonias Arquitectos (la primera de la Ciudad de México), Bucareli (también llamada Limantour), Paseo de la Teja y Nueva del Paseo, delimitada en aquella época por las avenidas Chapultepec, Bucareli, Paseo de la Reforma e Insurgentes.Los documentos oficiales de la alcaldía Cuauhtémoc ubican que las calles de la Zona Rosa recibieron sus nombres en la década de 1950 gracias al artista José Luis Cuevas, quien se inspiró en la actrizRosa Carmina Riverón.
La popularidad de la colonia Juárez y su auge
Pasaron pocos años desde el nacimiento de la colonia Juárez hasta que, en febrero de 1913, algunas de las familias adineradas que vivían ahí optaron por desplazarse a otros sectores. ¿El motivo? Habían asesinado a uno de sus vecinos más notorios: el presidente Francisco I. Madero, cuya casa se ubicaba en la esquina de Berlín con Liverpool.

Esta salida de habitantes propició que varios de los edificios emblemáticos fueran destruidos para erigir, en su lugar, construcciones funcionalistas que atendieran la demanda de vivienda en los alrededores del Centro Histórico. A esta expansión urbana se sumó la llegada de migrantes a la capital del país entre las décadas de 1920 y 1940, provenientes de China, Estados Unidos y España, por mencionar algunos territorios.
Uno de los golpes más importantes para esta colonia llegó en julio de 1942, cuando el entonces presidente Manuel Ávila Camacho implementó el congelamiento de rentas en las delegaciones centrales de la ciudad.
Originalmente se pretendía que esta medida beneficiara a las familias trabajadoras de la zona, pero el decreto también permitió que el sector privado no aplicara aumentos salariales.
A raíz de lo anterior, ocurrió un efecto dominó: muchos propietarios de edificios optaron por no darle mantenimiento a los inmuebles, pues no tenían incentivos para hacerlo; las construcciones se deterioraron rápidamente; disminuyó el atractivo para inversiones inmobiliarias en vivienda para renta; y sectores como la colonia Juárez captaron la atención de acaudalados desarrolladores para poner en marcha sus actividades mercantiles.
Durante las siguientes tres décadas, la colonia Juárez se convirtió en una zona altamente llamativa por su oferta de entretenimiento. Un informe de la alcaldía Cuauhtémoc señala que entre 1950 y 1970 se contabilizaron más de 500 inmuebles de uso no habitacional, entre los que destacaron restaurantes, tiendas de ropa, oficinas, hoteles, joyerías, bares, cafeterías y casas de cambio. Sumado a ello, la apertura de galerías y la presencia de artistas como Carlos Monsiváis, Huberto Batis y Mathias Goeritz le otorgaron a la Juárez una imagen como sitio intelectual.
Entre los años setenta y ochenta, en la Zona Rosa comenzaron a operar bares y discotecas que sirvieron como espacios de refugio y recreación para la comunidad LGBT, pero fue hasta la década de 1990 que estas calles se consolidaron como epicentro de la vida nocturna para la población de la diversidad sexual.
Como ocurrió con distintas zonas de la Ciudad de México, el terremoto de 1985 ocasionó severas afectaciones a la entonces delegación Cuauhtémoc y a quienes vivían ahí. El geógrafo Emilio Romero Sabre citó, en su tesis de licenciatura, estudios que señalan que 65% de los inmuebles afectados en esta demarcación eran de uso residencial. Ante los altos costos que representaba arreglar los edificios, muchos vecinos optaron por mudarse a otras áreas suburbanas tanto de la capital como del Estado de México.
En la década de 1990, algunas de las viviendas que dejó atrás la clase media de la colonia Juárez fueron ocupadas por familias con menos recursos, quienes aún alcanzaron a aprovechar las rentas congeladas que se extendieron hasta 1991. Sin embargo, esto se vio acompañado de la apertura de nuevos negocios, que mantuvieron la tendencia de desplazar el uso habitacional por el comercial, acorde con Romero Sabre.
En 1992, la historiadora Rosa María Parcero López planteó, en un artículo publicado en la revista Fuentes Humanísticas, que a lo largo del siglo XX la colonia Juárez perdió casi por completo el carácter residencial "con pretensiones aristocráticas que poseía en los años 20, para adquirir un aspecto en el que se mezclan el extranjerismo y el mexican curious".
Inseguridad y desplazamientos: retos actuales de la colonia Juárez
Vecinos de la colonia Juárez, con código postal 06600, han encontrado en plataformas digitales un espacio para manifestar sus preocupaciones y compartir sus experiencias relacionadas con la transformación del espacio.
Un ejemplo de ello es María Gloria Solorio, quien vivía en un departamento de Nápoles 86, en la zona este de la colonia. Según su testimonio en video, varias personas no identificadas la agredieron y, bajo amenazas, le dieron un plazo de mes y medio para que abandonara su vivienda.
En mayo de 2024, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México autorizó un proyecto de demolición en Nápoles 86 a El Cisne Compañía de Bienes Inmuebles S.A. En esta misma dirección, actualmente se ofrecen en preventa varios departamentos y penthouses como parte del proyecto inmobiliario Sennse Juárez, de las empresas Kepler, Estrategia Urbana y Mozaco Constructora.
En una investigación publicada en 2019, los especialistas Luis Alberto Salinas Arreortua y Emilio Romero Sabre explicaron que el desplazamiento en colonias como la Juárez ocurre cuando los actores del sector inmobiliario identifican que la renta potencial del suelo puede ser mayor a la actual, por lo que orillan a los vecinos de menores ingresos a abandonar sus viviendas —mediante cancelación de contratos— para favorecer la llegada de nuevos residentes con un mayor capital económico.
Adicionalmente, durante los últimos años vecinos de la colonia han exigido a las autoridades que incrementen los operativos de seguridad y vigilancia por la incidencia de robos y la presencia de asentamientos irregulares.
De igual forma, se han registrado hechos de violencia en distintos bares de la colonia, entre los que resalta un cateo en julio de 2024 a un inmueble de la calle Amberes, denunciado por narcomenudeo y trata de personas.
BM.