Al asegurar que la mala calidad del aire en Nuevo León supera los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud, el Consejo Cívico pidió transparentar la operación del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA).
En un comunicado, la agrupación de la sociedad civil señaló que las concentraciones de partículas finas (PM2.5 y PM10) deterioran la calidad del aire en la Zona Metropolitana de Monterrey, agravando los riesgos para la población.
“La calidad del aire en Nuevo León sigue representando un riesgo grave para la salud pública. Las concentraciones de partículas finas (PM2.5 y PM10) se mantienen por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud y la norma mexicana”, señaló.
“Desde la sociedad civil reiteramos la necesidad de transparentar la operación del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) y publicar el nuevo PRCA (Programa de Respuesta a Contingencias Atmosféricas) para proteger a la población en contingencias ambientales”, solicitó.
El Consejo Cívico pidió además dotar de autonomía técnica real a la gobernanza del aire mediante una CAMe biestatal y corregir la exclusión regulatoria en combustibles (NOM 016) de la Zona Metropolitana de Monterrey.
“La ciudadanía no necesita nuevos anuncios, sino resultados medibles que garanticen buena calidad de aire y protejan la salud de todas las personas en Nuevo León”, indicó.
En la práctica, agregó el comunicado, las acciones de prevención siguen detenidas y el Programa de Respuesta a Contingencias Atmosféricas (PRCA) no ha sido actualizado ni activado cuando la mala calidad del aire lo amerita.
“Esta falta de implementación impide proteger oportunamente a la población más vulnerable: niñas y niños, personas mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas”.
“El modelo actual de la Comisión Ambiental Metropolitana (CAMe) en Nuevo León tampoco cuenta con la autonomía técnica necesaria para garantizar decisiones basadas en evidencia científica”, estableció.
El Consejo Cívico apuntó que dado que la cuenca atmosférica es compartida con Coahuila, se requiere una CAMe biestatal con participación técnica efectiva, en la que especialistas e instituciones académicas tengan voz y voto, y no solo un rol consultivo.
“A ello se suma un vacío regulatorio clave. Es urgente actualizar la NOM-016 sobre combustibles, para que Nuevo León deje de estar excluido del estándar nacional de gasolina limpia”.
“Esta omisión histórica ha permitido que la Zona Metropolitana opere con combustibles de menor calidad, pese a ser una de las regiones industriales más densas del país. Incluir a Cadereyta y García en la zona regulada es indispensable para una reducción real y estructural de emisiones. Finalmente, la transparencia en la información es condición básica de cualquier mejora”.
“La red de monitoreo ambiental aún presenta estaciones fuera de servicio y datos incompletos. Sin información pública verificable, no puede haber diagnóstico ni política efectiva”, finalizó el Consejo Cívico.
mrg