Una práctica que hacen usualmente las mamás con la intención de ayudarnos y brindarnos una comida saludable y limpia, puede poner en riesgo grave la salud de ella y quienes coman el pollo que lavó antes de cocinar.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) compartió a través de la revista UNAM Global que esto representa un peligro para la salud en lugar de ser algo bueno y recalca que el pollo NO se lava.

¿Por qué el pollo no se debe lavar?
En los hogares mexicanos, donde el pollo es el rey de la mesa, una costumbre que tan común incluso de ver, podría estar poniendo en riesgo nuestra salud: lavar el pollo crudo antes de cocinarlo.
Lejos de ser un acto de higiene, especialistas en inocuidad alimentaria de la UNAM advierten que esta práctica es un arma de doble filo que aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria.
Cuándo se echa agua a la carne de pollo se origina una contaminación cruzada, convierte tu fregadero, tablas de picar, utensilios e incluso alimentos cercanos en focos de infección.

El académico Jorge Francisco Monroy López, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, explica que estas bacterias son huéspedes naturales en la carne de animales de sangre caliente y, aunque no los enferman a ellos, sí pueden provocar infecciones estomacales graves en los humanos.
Enfermedades que puede causar
La Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la universidad explica que el chorro de agua dispersa microorganismos peligrosos como Salmonella y Campylobacter por toda la cocina, y al comerlo, puedes llegar a padecer una intoxicación.
La bacteria Campylobacter ha sido asociada con varios casos de síndrome de Guillain-Barre, una enfermedad neurológica rara pero grave en la que el sistema inmune se ataca a sí mismo.
¿Cómo evitar estos riesgos y peligros en tu salud?
La buena noticia es que existe una manera efectiva y segura de eliminar estas bacterias: el calor. Cocinar el pollo a una temperatura superior a los 60 °C es suficiente para garantizar la seguridad.

La clave está en asegurarte de que la carne quede bien cocida, sin rastros de crudo. Por ello, la recomendación de los expertos es contundente: no laves el pollo.
Si, a pesar de la advertencia, decides lavarlo, es crucial que tomes medidas extremas de desinfección.
Así debes manejar el pollo de manera segura
Para evitar todo lo que ya te dijimos y puedas cuidar tu salud de manera optima, debes prestar atención a las siguientes recomendaciones que da la UNAM y manejar el pollo de manera segura:
- Compra en lugares certificados, por ejemplo con sello TIF
- Ve que donde compres el pollo cuente con refrigeración y buenas prácticas de higiene
- Evita comer carne cruda que tenga contacto con otros alimentos en el refrigerador.
- Cocina bien el pollo
- Asegúrate que al momento de comerlo no se vea crudo o suelte jugos rosados
- Utiliza utensilios de cocina que sean sólo para manejar el pollo
- Tras terminar de usarlos, lávalos con agua y jabón en seguida
YRH