Ciencia y Salud

El matrimonio no debe matar el sexo: decálogo para reavivar la pasión

El deseo sexual debe acoplarse al nuevo contexto de vida, rutinas y hábitos que la pareja adquiere en el matrimonio.

Aunque muchas parejas lo crean así, la intimidad sexual no desaparece en el matrimonio, sino que se modifica de acuerdo a la rutina, los nuevos hábitos o incluso la conexión emocional entre ambas partes.

El interés y el deseo no se mantienen igual que en la etapa del enamoramiento; e intentar volver a ellas es una estrategia que no lleva a otro resultado más que la insatisfacción sexual. Más bien, una de las soluciones está en la actualización.

“Tenemos que empezar a reconfigurar un nuevo contexto de vida, un nuevo contexto emocional, entender en qué etapa estamos como pareja. Cuando no actualizamos esas expectativas, queremos seguir como los novios enamorados y no tomamos en cuenta todos los cambios que están alrededor”, explicó la sexóloga, Adriana González Piña, en una entrevista con MILENIO.

En ello, la comunicación sin juicios ni presiones toma un papel crucial para cultivar esa intimidad, la cual va mucho más allá de sólo tener sexo: entender qué necesitamos, qué extrañamos, qué nos gustaría recuperar o de qué manera quisiéramos volver a conectar con nuestra pareja.

“El deseo se alimenta del juego, del afecto, de la mirada, de los tiempos compartidos y de la validación emocional”, puntualizó.

Bajo ese tenor, el Instituto Gottman emitió diez consejos para reavivar la pasión de un matrimonio que, quizá, ya comienza a sentir los estragos del tiempo y de la desconexión emocional.

El deseo se alimenta del juego, del afecto, de la mirada, de los tiempos compartidos y la conexión emocional
El deseo se alimenta del juego, del afecto, de la mirada, de los tiempos compartidos y la conexión emocional | Freepik
1. Cambiar la forma de iniciar las relaciones sexuales

Al preguntar a una o un psicólogo de parejas por el mejor consejo para discutir o abordar los temas incómodos, usualmente destacan dos medidas: hablar en primera persona y no caer en culpas o reclamos.

Cuando se trata de las relaciones sexuales, externar las necesidades propias a base de quejas o señalamientos arriesga a que el cariño genuino que queremos recibir se convierta en una obligación para la otra persona. De esa manera, sólo entran a un “juego” en el que una parte insiste y la otra rechaza.

Ante ello, el Instituto recomienda poner fin a esa dinámica a través de dinámicas que rompan esa lucha de poder. Por ejemplo, señala, “quienes tienden a distanciarse podrían iniciar el contacto sexual con más frecuencia y quienes tienden a tomar la iniciativa podrían buscar maneras sutiles de decirle a su pareja ‘eres sexy’, evitando críticas y exigencias de cercanía”.

2. Tomarse de las manos con más frecuencia

Las muestras de afecto (como los abrazos o las caricias) liberan altos niveles de oxitocina— también conocida como la “hormona del amor”—, la cual inspira sentimientos de confianza, empatía, conexión y paz. Asimismo, diversas investigaciones han comprobado que influye para la reducción del cortisol (la principal hormona del estrés), alivian la ansiedad, ayudan a promover la relajación y proporcionan sensaciones de felicidad y bienestar.

El contacto físico activa la hormona del amor y reduce el estrés, la ansiedad y la preocupación
El contacto físico activa la hormona del amor y reduce el estrés, la ansiedad y la preocupación | Freepik

3. Permitir que aumente la tensión

El cerebro experimenta mucho más placer cuando la recompensa se prolonga antes de recibirla. En el caso del sexo, las fantasías, los juegos preliminares, los mensajes eróticos y hasta el cambio de lugares— por ejemplo, pasar del sofá a la cama— lo intensifican.

“Al final, eso también es sexo”, explicó la educadora sexual, Camila Lavalle, a MILENIO. “Hay muchas otras prácticas que involucran sexo y que no es coito”.

4. Separar la intimidad sexual de la rutina

El estrés afecta la excitación sexual. Por ello, el Instituto recomienda proteger los momentos de intimidad y separarlos de los problemas de pareja y las tareas domésticas. ¿Cómo? Abordándolos en los momentos y espacios adecuados; jamás en el cuarto y durante el juego sexual.

5. Dedicar tiempo a la pareja

Probar diferentes actividades que brinden placer a ambos. Divertirse cortejando y practicar el coqueteo como una forma de encender el deseo sexual y la intimidad.

6. Centrarse en el tacto afectuoso

Aunque el juego previo se relaciona con el coito, las caricias (como un masaje en la espalda, el “piojito” o un simple abrazo) son una forma poderosa de demostrar y reavivar la pasión. Incluso si no eres una persona muy afectuosa.

7. Ser más vulnerable emocionalmente durante el sexo

Este punto refiere a compartir los deseos, fantasías y anhelos más profundos con la pareja. En caso de no poder dar ese paso, el Instituto Gottman recomienda considerar la terapia individual o de pareja para recolectar con la intimidad emocional.

Sobre ese tema, MILENIO preguntó a Lavalle bajo cuáles circunstancias es conveniente apoyarse en profesionales del sexo o de las relaciones.

Si no te molesta la dinámica sexual, pues no le muevas más. (…) Pero si algo les mueve en la sexualidad y quisieran trabajarlo y acompañarse de un profesional, pues desde ahí”.

8. Mantener la curiosidad hacia la intimidad sexual

El sexo puede ser una oportunidad perfecta para conocer a la pareja con el tiempo. Por ello, es recomendable experimentar nuevas formas de darse placer mutuamente; claro, procurando la paciencia, confianza y disposición a que, a veces,las relaciones sexuales no serán siempre perfectas  ni mágicas.

“Pueden haber orgasmos que estén raros y pueden haber situaciones en las que digas: ‘Bueno, esto no me gustó’. Pero la clave es no clavarte. Una idea muy cañona es que cada vez que tengamos sexo tiene que ser la cosa más mágica del universo . (…) Hay que quitar las expectativas de eso”, puntualizó Lavalle.
El sexo debe verse como una experiencia y un aprendizaje para la pareja
El sexo debe verse como una experiencia y un aprendizaje para la pareja | Freepik

9. Variar el tipo de sexo

La rutina no necesariamente debe ser enemiga del sexo. Planear los encuentros sexuales puede funcionar en una pareja que, quizá, sus horarios se ven limitados por el trabajo y la vida social.

Sin embargo, el secreto para evitar el aburrimiento o la ansiedad es diversificar la manera en que tenemos la intimidad: un día probar el sexo tierno y cariñoso, u otro día apostar por algo más erótico.

“Hay que ir calando la dinámica en pareja para que, a partir de ahí, ver si prefieren algo más espontáneo o algo más rutinario o algo más planeado”, destacó Lavalle.

10. Hacer del sexo una prioridad

Crea un ambiente íntimo antes de que la televisión o el trabajo apaguen la pasión. Una cena ligera, acompañada de tu música y vino favoritos, puede preparar el terreno para un encuentro sexual maravilloso.

Incluso si no eres una persona muy afectuosa, aumentar el afecto físico y la sintonía emocional puede ayudarte a mantener un vínculo profundo y significativo.

ASG

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Alejandra Sigala
  • Alejandra Sigala
  • Egresada de la UNAM. Te explico las tendencias en redes sociales y los temas que despiertan tu curiosidad en el día a día. Escucho, amo y a veces escribo sobre K-Pop. Me encanta bailar y los gatos.
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