En la década de 1980, los hospitales de México comenzaron a recibir pacientes con síntomas que desconcertaban al personal de la salud. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que para ese entonces ya generaba gran preocupación en Estados Unidos, empezaba a hacer eco en nuestro país.
Poco tiempo después se descubrió que este síndrome era provocado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), un agente que ataca a las células conocidas como T4 y vulnera el sistema inmunitario. ¿Cuáles fueron las primeras acciones para atender esta epidemia en México? En MILENIO te compartimos un recuento de las más importantes.

Poca información y estigmas: los primeros años del VIH en México
Los primeros casos de SIDA se registraron en la ciudad de Los Ángeles, California, en junio de 1981. Los médicos identificaron una inmunosupresión atípica, expuesta por una neumonía, en algunos hombres homosexuales. Tal situación ocasionó que se asociara a este síndrome con las prácticas homoeróticas y, a la larga, esto derivó en un sinfín de prejuicios.
En México, el primer diagnóstico de SIDA ocurrió en 1983 en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Para septiembre del mismo año ya se habían registrado 14 personas con el síndrome. Distintas investigaciones sugieren que los primeros pacientes en México eran hombres profesionistas que anteriormente vivieron en EU.

Durante los primeros dos años de la epidemia en México, las labores del sector salud se enfocaron en conocer la distribución y la frecuencia de los casos de sida. En 1985, la Dirección General de Epidemiología realizó las primeras encuestas serológicas en la Ciudad de México.
En el mismo año se detectó el primer caso de una mujer con SIDA en México, quien contrajo el VIH mediante una transfusión sanguínea. Para 1986, las autoridades incluyeron al SIDA en la lista de enfermedades sujetas a notificación inmediata.
Prohibición de la venta de sangre y otras acciones clave para atender el VIH
En agosto de 1987, a través de una modificación a la Ley General de Salud, se prohibió la comercialización de la sangre. La implementación de medidas más estrictas en este sentido ocurrió debido a que no era posible detectar sangre contaminada en las transfusiones.

Bajo esta consideración, se estableció de las donaciones de sangre no podían ser remuneradas y las personas que decidieran cederla debían someterse a estudios para detectar anticuerpos contra VIH. Entre 1987 y 1993 se establecieron los Centros Estatales de Transfusión Sanguínea, responsables de vigilar el cumplimiento de la ley en esta materia.
En esa misma época se desarrollaron mensajes preventivos dirigidos a la población, así como una red nacional de laboratorios de detección del VIH. Una de las acciones más destacadas de esta estrategia fue la operación de Telsida, una línea telefónica en donde las personas podían recibir orientación respecto al VIH, el SIDA y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Ante el carácter incurable de la enfermedad, en 1988 fue creado el Consejo Nacional para la Prevención y el Control del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (CONASIDA), un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud al cual se le atribuyeron las siguientes facultades:
- Promover la coordinación de acciones entre dependencias y entidades de la administración pública federal para la prevención y el control del VIH.
- Concertar acciones con sectores social y privado para implementar programas de prevención.
- Promover actividades educativas, de investigación y difusión encaminadas a atender la epidemia de VIH y SIDA.
- Recomendar modificaciones a disposiciones jurídicas que se relacionen con la prevención y el control del VIH.

¿Cuántos casos de SIDA hubo en México en los años 80?
Datos de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles señalan que en 1983, año en que el VIH se detectó en México, fueron diagnosticadas 67 personas con sida, que es la fase más avanzada de la infección por VIH.
En el año 1984 la cifra fue casi tres veces mayor, pues ascendió a 194 casos. Desde la aparición del virus en México hasta finales de 1989 un total de siete mil 951 personas fueron diagnosticadas con SIDA.
En la publicación del día de mañana, compartiremos algunas recomendaciones respecto al lenguaje adecuado para hablar del VIH y el SIDA sin reproducir información imprecisa ni discursos discriminatorios.
BM.