Jorge Antonio Sánchez Ortega, señalado como supuesto segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue detenido el 8 de noviembre por agentes ministeriales en el barrio de Los Reyes, Tijuana, ubicado a 13 kilómetros del lugar en donde ocurrió el magnicidio de 1994.
Es la segunda vez que Sánchez Ortega, ex agente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), es capturado por las autoridades. Su primera detención ocurrió el 23 de marzo de 1994, a pocos metros del sitio en donde se desplomó el entonces candidato presidencial. ¿Por qué lo liberaron y qué sospechas tiene la Fiscalía General de la República (FGR) sobre su supuesta participación en el asesinato de Colosio? En MILENIO te contamos.
¿Cómo fue la detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega en 1994 y por qué lo liberaron?
Para el momento en que Luis Donaldo Colosio fue asesinado en Lomas Taurinas, Sánchez Ortega sumaba apenas siete meses de antigüedad en el Cisen. Presumiblemente, aquel día estaba en Tijuana como parte del seguimiento de la institución a las actividades del candidato priista.
Pasadas las cinco de la tarde de aquel 23 de marzo, Colosio Murrieta bajó del templete y caminó en medio de las miles de personas que habían acudido a escuchar su discurso. Mientras se paseaba entre la multitud, recibió dos disparos (uno en la cabeza y otro en el abdomen) que acabaron con su vida más tarde.
En los instantes posteriores al homicidio, Sánchez Ortega resaltó de entre la muchedumbre debido a que su chamarra estaba manchada con la sangre del candidato presidencial.
Al rendir sus primeras declaraciones, el entonces agente del Cisen atribuyó la sangre en su ropa al hecho de haberse ofrecido a colaborar en el traslado a Luis Donaldo Colosio a un hospital.
"El agente de Seguridad Nacional se autodefendió explicando que [las manchas de sangre se debían a que] ayudó a trasladar el cuerpo de Colosio y que estaba a 200 metros del lugar del mitin", puede leerse en una tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaborada en 1995.
Durante las primeras investigaciones por el magnicidio, Jorge Antonio Sánchez Ortega fue sometido a la prueba de rodizonato de sodio, la cual detecta residuos de disparos de arma de fuego, como bario y plomo. El análisis arrojó resultados positivos en su palmar derecho y en los dorsales de ambas manos.
A pesar del dictamen, Sánchez Ortega fue liberado bajo el argumento de falta de elementos para acreditar su participación en los hechos.
Las investigaciones de la FGR contra Jorge Antonio Sánchez Ortega
Tres décadas después del asesinato de Colosio, el nombre de Jorge Antonio Sánchez Ortega adquirió relevancia nuevamente en 2024 debido a las investigaciones que la FGR inició a solicitud de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El 15 de julio de 2024, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que las indagatorias de la Fiscalía apuntan hacia una supuesta intervención de Genaro García Luna para "rescatar" al sujeto señalado como presunto segundo tirador.
"García Luna entró en 1989 al Cisen [...] Y lo mandan a Tijuana y él, según la investigación de la Fiscalía, rescata al segundo tirador", mencionó el ex mandatario en una de sus conferencias matutinas.
El 4 de enero de 2024, la FGR solicitó una orden de aprehensión contra Sánchez Ortega por su probable participación como coautor en el homicidio de Colosio. Al día siguiente, un juez del Estado de México negó la orden sin valorar las pruebas recabadas.
Aunque la FGR presentó un recurso de apelación, el Primer Tribunal Colegiado de Apelación del Segundo Circuito reiteró la negativa en agosto de 2024.
Hasta la mañana del 10 de noviembre de 2025, se desconocían detalles sobre el mandamiento que derivó en la reciente captura de Sánchez Ortega. De manera extraoficial, se dio a conocer que habría sido detenido en cumplimiento a una orden federal.
BM.