El secretario de Salud del Estado de México, Gabriel O´Shea Cuevas, detalló que las causas de mortalidad por enfermedad entre los mexiquenses varían de acuerdo con la zona en que estos residen. En una entidad tan extensa como esta, las condiciones cambian significativamente entre la urbana zona metropolitana del Valle de México y el semirural territorio sur del estado, colindante con Michoacán y Guerrero, por ejemplo.
En general, afirma, “de las principales causas por las que muere un mexiquense, en primer lugar están las enfermedades cardiovasculares, en segundo lugar la diabetes asociada al sobrepeso y obesidad, y en tercer lugar el cáncer. Es en ese orden, en esas tres primeras causas de muerte no es muy distinto a los demás estados del país".
Sin embargo, el Estado de México tiene sus propias características de enfermedades y muerte, su “perfil epidemiológico” de acuerdo con las distintas zonas: por ejemplo de las principales en el sur del estado está la cirrosis hepática, asociada a la ingesta de alcohol; en el Valle de México son enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, embolia... en el Valle de Toluca la principal causa es diabetes y obesidad, después las cardiovasculares y luego cáncer. Este último casi siempre figura en la lista de cualquier zona del Estado de México.
El titular de la instancia de salud señala que “hoy presentamos enfermedades de países ricos, las que ya señalé; antes los mexicanos no nos moríamos de esto, sino de enfermedades relacionadas con la pobreza: diarreas, bronquitis complicadas con neumonías, todo lo que conllevaba no contar con agua potable, tener piso de tierra. El cólera, por ejemplo. Todo eso ha quedado atrás, hoy hemos entrado en una transición epidemiológica”.
O’Shea Cuevas considera que lo que principalmente necesitamos para hacer frente a este cambio en las enfermedades es inversión en el sector: “en 1955 un mexiquense vivía 52 años, hoy en el 2020 llega a los 76, y la mujer dos años más que el hombre. Hay que hacer frente a la atención a todos estos adultos mayores que van a llegar a los 70 y tantos años, pero con una carga de enfermedad más cara para un sistema de salud”, advierte.
En este sentido, el titular confía en que habrá avances a partir de la modificación que se hace a la Ley General de Salud a partir del primero de enero de este 2020, que determina la formalización del Instituto de Salud para el Bienestar, Insabi, en sustitución del Seguro Popular. El adherirse a esto, para la entidad significará más recursos en el sector. La instancia federal entonces va a ser responsable desde la organización, operación y supervisión del sistema, “vamos a entregarle al Insabi la infraestructura, presupuesto, nómina...”.
Finalmente, explica que en inversión en salud actualmente, de los 34 países de la OCDE, somos casi el penúltimo con 5.6 por ciento del Producto Interno Bruto. “Yo le puedo decir que lo ideal sería, a partir de aquí, ir aumentando un punto del PIB cada año. Por lo menos llegar a 9 sería un sueño para cualquiera que se dedica a la salud pública”.
KVS