El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección de transmisión sexual y se puede entender como un grupo de virus que incluye más de 200 tipos.
Estos virus suelen estar asociados con distintas lesiones, por ejemplo, verrugas genitales, también suelen estar relacionados con algunos tipos cáncer, como el cáncer cervicouterino, entre otros.
Este tipo de cáncer es el segundo más diagnosticado entre mujeres en la entidad y el segundo con mayor mortalidad, por ello, realizar acciones preventivas y de diagnóstico oportuno son tareas fundamentales, a fin de descartar la presencia de alguno de estos virus, o en su caso, iniciar con el tratamiento respectivo, y con ello incrementar los niveles de éxito.
Con este propósito, la Clínica Multidisciplinaria de Salud de la Universidad Autónoma del Estado de México (Uaemex), en el marco de octubre, mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, ofrece distintos paquetes para la detección de VPH, sobre todo orientados a las mujeres entre los 30 y 49 años de edad.
Cabe recordar que dependiendo del sitio donde se alojen estos virus, pueden asociarse a otros tipos de cáncer, no solo en mujeres, que si bien es el grupo de mayor riesgo, los hombres no están exentos de desarrollar este tipo de enfermedad.
“El hombre no queda exento de padecer por estos virus, verdad porque si estos virus se alojan en boca, en garganta, en faringe, en ano o en pene, en estos sitios también se pueden generar lesiones”, explicó el doctor en Biotecnología y parte del Laboratorio de Biología Molecular de esta clínica, Pedro Fernando Vera Hernandez.
¿Qué pruebas se realizan para la detección de VPH?
En esta clínica se aplican al menos dos tipos de prueba PCR para la detección de VPH. La primera de éstas consiste en una muestra que se puede tomar junto con el papanicolaou y permite conocer si existe o no la presencia de VPH.
La segunda muestra se puede realizar una vez que se confirmó la presencia del virus en el cuello cervicouterino o ya hay presencia de verrugas genitales, y consiste en la genotipificación, es decir, en la búsqueda de aquellos tipos que están relacionados con algún tipo de cáncer.
“Nuestra prueba que estamos implementando aquí en laboratorio nos ayuda a identificar los 14 genotipos más comúnmente asociados a cáncer cervicouterino, para eso nos va a servir esta prueba, para indicarnos si la o el paciente es portador de alguno de estos genotipos que tienen un mayor riesgo de convertirse en un tipo de cáncer”, indicó.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones para aplicarse esta prueba se encuentra: el no tener sangrado menstrual y al menos tres días después de la menstruación, así como el no utilizar pomadas, cremas u óvulos vaginales.
Esta prueba puede aplicarse a partir de los 19 años o en menores de 18 años de edad si se considera una población en riesgo, explicó la maestra en Ciencias de la Salud y miembro del Laboratorio de Biología Molecular de esta clínica, Ximena Garibay García.
kr