La historia de Cereza, una perrita que logró sobrevivir a la explosión de una pipa de gas ocurrida el pasado 10 de septiembre en el distribuidor de La Concordia, Iztapalapa, se ha convertido en símbolo de esperanza.
Aunque perdió a la mayoría de sus cachorros en el accidente, ella y uno de ellos, bautizado como Cerecito, hoy se preparan para celebrar su primera Navidad en un nuevo entorno.
Tras casi dos meses de atención médica y cuatro cirugías, Cereza fue dada de alta y ahora forma parte de la familia del refugio Huellitas, donde recibirá cuidados permanentes.
Ahora, los perritos se preparan para la visita de Santa Claus, con trajes de la temporada y los cuidados de su nueva familia.
Recuperación positiva
Ana Díaz, fundadora del albergue, compartió en entrevista con Telediario que la recuperación ha sido lenta pero positiva:
“Estamos muy contentos porque Cerecita ya se dio de alta, después de una lucha bastante complicada en cuanto al tema médico que ella tenía”, expresó.
La llegada de Cereza y su cachorro al refugio fue celebrada por otros canes rescatados, como Nana y Paco, con quienes poco a poco ha comenzado a convivir sin miedo.
Para Díaz, la integración de los nuevos miembros es también una oportunidad de mostrar en redes sociales cómo la resiliencia y el amor transforman vidas.
El pequeño Cerecito, que en sus primeros días necesitó ser alimentado por sonda, hoy descansa tranquilo sobre su pelota favorita, recordando que incluso en medio de la adversidad puede surgir un milagro.
El refugio Huellitas, que alberga a más de 300 perros, hace un llamado a la comunidad para apoyar con donaciones de croquetas, alimento blando y artículos de limpieza, indispensables para mantener el bienestar de todos sus habitantes.
CHZ