Entre las menos de 10 vaquitas marinas (Phocoena sinus) que sobreviven en el Alto Golfo de California, una de ellas, llama poderosamente la atención: Frida, una hembra que fue grabada nadando junto a su cría de al menos un año, y preñada por tercera ocasión, lo que mantiene la esperanza de salvar a su especie, la más amenazada del planeta.
“Frida ha sido observada en 2023, 2024 y 2025; tuvo una cría en 2023 y otra en 2025, y en 2024 se le vio repetidamente junto al mismo individuo que no era una cría, lo que sugiere un intervalo de parto de dos años”, señaló el doctor Lorenzo Rojas-Bracho, especialista en manejo sustentable de mamíferos marinos del PNUD-Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
'Frida' y su cría dan una esperanza a la especie
Durante el Crucero de Observación de Vaquita Marina que se realizó del 2 al 30 de septiembre, a bordo de las embarcaciones Seahorse y Bob Bar ker de Sea Shepherd, se realizaron 25 avistamientos, de los que seis quedaron documentados en video.
El 23 de septiembre, el biólogo marino, Fabián Rodríguez, logró captar con su dron, la enternecedora imagen de Frida y su cría, jugueteando en las aguas del llamado 'Acuario del Mundo'; al dar un giro, la hembra mostró su abultado vientre, signo de que nuevamente está embarazada.
“Ella mide poco más de 1.5 metros y su cría alrededor de 1.12 metros. Más allá de estas observaciones, es muy difícil conocer detalles adicionales, ya que resulta casi imposible estudiar el comportamiento de una vaquita en libertad”, agregó Rojas-Bracho, a través de una entrevista por correo electrónico.
Como a otros mamíferos marinos, a las vaquitas se les identifica por la forma y marcas de su aleta dorsal, que son únicas en cada individuo.
A Frida la reconocen porque tiene su aleta dorsal doblada, así que su nombre se inspiró en la artista mexicana Frida Kahlo, porque “aunque está herida es muy importante para México”, dijo la doctora Barbara Taylor, líder de la expedición, al mostrar el video de la vaquita durante la conferencia en la que se anunció el avistamiento de siete a 10 ejemplares, realizada el martes de la semana pasada.
“Son animales muy sanos, Frida mide 1.5 metros y es la más larga o grande medida y su cría tiene como un año, eso significa que tuvo a su cría en agosto del año pasado y cuando ella se da la vuelta puedes ver que tal vez esté lista para tener otra cría el próximo año, esas son buenas noticias”, exclamó.
En entrevista, el doctor Lorenzo Rojas-Bracho añadió que además de su distintiva aleta dorsal doblada, Frida también se caracteriza porque no se aleja rápidamente de las embarcaciones como la mayoría de las vaquitas.
“Aunque tampoco se acerca como los delfines; esto ha permitido obtener fotos claras para su fotoidentificación. Hay que subrayar que no todas las vaquitas presentan marcas, tiene la aleta 'limpia' entonces no todas son fotoidentificables”.
A pregunta expresa sobre si la vaquita Frida podría ser una de las hembras más fértiles que han registrado, el doctor Lorenzo Rojas reconoció que no se tienen los estudios suficientes para afirmarlo, ya que en el mar es muy difícil distinguir su sexo biológico.
“A veces se puede sospechar que un individuo es hembra porque son ligeramente más grandes, pero la certeza solo se tiene si se observa una cría junto a ella. El único otro individuo identificado como madre tuvo cría en dos años consecutivos”.
Además resaltó que, a diferencia de otros cetáceos, en el caso de la vaquita es extremadamente difícil obtener fotografías desde la distancia y con los ángulos correctos de ambos lados del cuerpo para foto identificar individuos con precisión, debido a su comportamiento evasivo y el corto tiempo en que son visibles en superficie.
El experto resaltó que no es posible determinar la edad de las vaquitas en el mar, y solo se pueden hacer suposiciones generales a partir del tamaño y las observaciones previas, pero no hay una estimación precisa para la edad de Frida.
El catálogo de fotoidentificación de vaquita marina cuenta con solo 24 ejemplares documentados de 2008 al 2024, debido a que la calidad de las fotografías debe ser la óptima para su reconocimiento.
“Este año serán pocas por los vientos y mar de fondo que no permitieron seguir las vaquitas para hacer fotos con la calidad necesaria para la fotoidentificación”, lamentó.
Población crítica, pero se mantiene
Durante la conferencia del martes, la subsecretaria de Biodiversidad y Restauración Ambiental de la Semarnat, Marina Robles, celebró que la vaquita se sigue reproduciendo, lo que ha ayudado a revertir la tendencia a la baja, junto con los esfuerzos para erradicar la pesca ilegal de totoaba, en cuyas redes muere ahogada la vaquita.
"La vaquita está ahí, se mantiene, no continuó la tendencia a la baja, incluso existen individuos que no habíamos visto hacía varios años y que están en otro sitio donde no hemos estado monitoreando, y que se sigue reproduciendo. El hecho de que una especie se siga viendo y siga reproduciendo y que se vea saludable, es el mejor indicador y la mejor invitación a mantener el esfuerzo y la esperanza y el trabajo conjunto".
El doctor Lorenzo Rojas —quién ha trabajado en la recuperación de la vaquita marina desde hace más de 30 años— señaló que, si bien Frida mantiene la esperanza de salvar de la extinción, eso solo será posible cuando se logre reducir la captura incidental a cero.
“Para que eso ocurra, es indispensable transitar del uso de redes agalleras a artes de pesca sustentables, tanto para las y los pescadores como para la propia vaquita. La vaquita es una especie extraordinariamente resistente y resiliente. Si dejamos de matarla accidentalmente, se recuperará”, aseguró.
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MILENIO Hábitat
'Frida': un rayo de esperanza para la vaquita marina, la especie más amenazada
Sarah Uhlemann, directora del programa internacional del Centro para la Diversidad Biológica, destacó que la población de vaquitas sigue siendo críticamente baja, con tan solo entre siete y 10 individuos observados, incluyendo a la hembra Frida preñada y su cría de un año, lo que muestra su gran capacidad de resiliencia.
No obstante, advirtió que no podrá sobrevivir si no se llevan a cabo las medidas efectivas para protegerlas de la pesca ilegal de totoaba.
“Siento un rayo de esperanza con el último censo de vaquitas. Contra todo pronóstico, algunas de estas marsopas increíblemente resistentes están sobreviviendo, pero no sé cuánto tiempo más podrán sobrevivir estos animales si México aún no aplica la prohibición de redes de enmalle que podría permitir la recuperación de las vaquitas.
“Mientras continúe la pesca ilegal en el hábitat de la vaquita, la especie estará al borde de la extinción. El gobierno mexicano debe actuar de una vez por todas para eliminar las mortíferas redes de enmalle”, expresó.
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