El consejero Jorge Montaño aseguró que las autoridades electorales, particularmente los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) “no estamos pidiendo sobrevivir” ante la próxima reforma, sino que “se valore nuestro existir” como parte esencial de la democracia mexicana.
El Instituto Nacional Electoral (INE) continuó recibiendo las propuestas de diferentes sectores para la próxima reforma electoral, y en coordinación con los OPLES de todo el país, arrancaron los trabajos nacionales de autoevaluación de las elecciones federales de 2024 y las judiciales de este año, para las mejoras que propondrán a la Comisión Presidencial de la Reforma Electoral.
En los tres eventos programados este lunes 27 de octubre, el consejero Jorge Montaño destacó que el INE es un puente de diálogo con quienes elaborarán la reforma electoral y afirmó, que el objetivo no es pedir sobrevivir sino ser valorados.
“El INE asume con total seriedad su papel de puente de diálogo democrático. Nos comprometemos a ser el cauce institucional para que estas propuestas lleguen con la fuerza que les da el origen. Y ese origen viene desde lo local, de todas las voces de cada uno de ustedes que están cumpliendo con una responsabilidad como guardianes de la democracia, y con esa fuerza va a llegar a la Comisión Presidencial y al Poder Legislativo”, dijo el consejero.
“Esto, con la insistencia, ya de manera personal, de que no estamos pidiendo sobrevivir; es que entiendan y valoren la razón de nuestro existir como autoridades electorales locales. El nombre que sea, las integren quienes las tienen que integrar, pero las instituciones tienen qué prevalecer y tienen que transitar”.
Como presidente de la Comisión de Vinculación con los OPLES, el consejero Montaño destacó que los procesos electorales se construyen desde lo local, por lo que se sumo a la defensa de la labor de las autoridades electorales estatales.
“Los institutos electorales representados por todas y por todos ustedes son indispensables por razones técnicas, democráticas y federales, porque conocen mejor que nadie la realidad política, social y cultural de cada uno de sus estados, porque garantizan que la democracia se ejerza con pertinencia local sin perder el estándar nacional”.
“Porque fortalecen el federalismo electoral permitiendo que cada entidad participe activamente en la construcción de su destino político, porque su existencia evita la centralización excesiva y promueve la pluralidad institucional. Porque han demostrado capacidad para renovar, adaptar y resistir presiones externas, porque sin ellos, sin los institutos electorales locales, hoy llamados OPL, el sistema electoral perdería una de sus principales fortalezas que es la cercanía con la ciudadanía”.
La secretaria Ejecutiva del INE, Claudia Arlett Espino, encabezó las tres reuniones y leyó varios mensajes a nombre de la consejera presidenta Guadalupe Taddei, quien no estuvo presente, y comenzó por recordar que la labor de los OPLES es fundamental para que las elecciones se realicen con éxito en todo el país, por lo que sus análisis son esenciales para una próxima reforma electoral.
“Estoy segura de que con este ejercicio tendremos nosotros una valiosa información que no solamente compilaremos, sino que también habrá un trabajo valorativo que sirva para entregar, que ese fue el compromiso a la Comisión de la Reforma Electoral por parte de la Presidencia de la República y por supuesto al Poder Legislativo”.
Afrodescendientes piden proteger acciones afirmativas
En la recepción de propuestas para la reforma electoral, este lunes se recibieron las de Mujeres Afrodescendientes y la Asociación de Instituciones Electorales de las Entidades Federativas.
Las representantes del grupo de Mujeres Afrodescendientes enlistaron tres propuestas con las que buscan blindar las acciones afirmativas a su favor.
Pidieron, primero, una Consejería Afromexicana en el INE y los OPLES.
Belén del Carmen Ramírez explicó que “tener una consejería también con representación del pueblo afromexicano, no solo como un gesto simbólico, sino como una medida de justicia y de equilibrio democrático, que puede aportar una mirada intercultural, una comprensión profunda de las comunidades y una perspectiva sobre todo antirracista que fortalezca este quehacer institucional”.
Como segunda propuesta, reforzar la auto adscripción calificada con vínculo comunitario para quienes buscan una candidatura de acción afirmativa de comunidades indígenas.
“Sugerimos al INE que establece que personas afromexicanas participen en acciones afirmativas, ahora deban de garantizar y acreditar este vínculo comunitario mediante constancias o avales de las propias comunidades o autoridades, pero también a nivel nacional”.
“Y proponer esto para institucionalizar a nivel nacional un mecanismo uniforme y transparente de auto adscripción calificada que respete, por supuesto, los usos y costumbres de cada comunidad; pero sobre todo para que brinde certeza a las autoridades electorales y a los partidos políticos”.
“No se trata de limitar el derecho a la auto adscripción, sino de protegerlo de un uso indebido, de evitar que candidaturas no vinculadas con la población afromexicana ocupe los espacios destinados a acciones afirmativas”.
Y tercero, que la distritación electoral tenga un enfoque afromexicano para las personas descendientes de estas comunidades.
“Este tercer punto es la necesidad de una distritación electoral diferenciada que considere la concentración territorial y las características socioculturales de cada comunidad afromexicana. Estados, por ejemplo, como Guerrero, Veracruz, Oaxaca, entre otros, que concentran altos porcentajes de población afro, pero que en realidad no se refleja en la configuración actual de los distritos”.
“La consecuencia es clara y es que nuestras comunidades votan, pero no necesariamente eligen a las personas que las representan, porque la distribución territorial diluye su peso político. Por ello, proponemos que en los procesos de la distritación del INE se incorporen criterios de representatividad afromexicana, del mismo modo que ya se incluyen variables a la población indígena o de equilibrio demográfico, donde las candidaturas afromexicanas puedan competir en condiciones reales de igualdad y de representación”, agregó Belén del Carmen.
La secretaria Ejecutiva señaló que no puede haber una democracia completa si una parte de su población no se ve reflejada en sus leyes, no se siente representada en sus instituciones y no participa activamente en las decisiones que definen su futuro.
“Y en esa lucha, hay que decirlo fuerte, la labor de las mujeres afromexicanas ha sido fundamental”.
“Este Instituto Nacional Electoral recibe hoy sus planteamientos con el más alto sentido de responsabilidad”, concluyó Claudia Arlett Espino.
MD