Los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) acordaron que mantendrán el uso de la toga durante sus sesiones, pero el presidente usará una con "distintivos", y que funcionarán como un pleno itinerante para llevar sus actividades a diferentes partes del país, reveló la ministra Loretta Ortiz, quien está en funciones, pero permanecerá en el cargo porque resultó electa en la elección judicial.
En conferencia de prensa, además, la ministra defendió el uso de los ‘acordeones’ durante la campaña y el día de la votación y calificó como “de mala fe” que cinco de los seis consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) hayan votado en contra de validar la elección del Poder Judicial de la Federación.
“Lo de las togas, ya lo platiqué con el ministro presidente, porque yo sí voy a usar toga. En la primera reunión que tuvimos fue uno de los temas que comenté, que yo sí voy a usar toga, para mí, la toga tiene un significado muy especial, una carga especial, y los demás también se sumaron. Entonces él se va a poner una serie de distintivos, eso fue lo que acordamos”, explicó Ortiz.
Además, la ministra dijo que sus compañeros y compañeras están de acuerdo con la propuesta que planteó el ministro electo Arístides Guerrero, de hacer itinerantes las sesiones de la SCJN, tal como ocurre con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para enviar un mensaje de cercanía con la sociedad.
“La cercanía sí va a ser distinta. Cuando me veían a mí (en campaña), me decían ‘es que es la primera vez que viene un ministro de la Corte’. Hasta me tocaban, así como si yo no fuera real. Soy como cualquier ser humano. Entonces, esa situación es la que hay que transmitir. Por eso también lo hace la Corte Interamericana, sobre todo, en comunidades que están en situación desventajosa. Estamos por entregar un plan de trabajo, pero lo que sí está es la idea general de que vamos a hacer un recorrido por la República”, afirmó.
Respecto de las medidas de seguridad que tendrían que implementarse para proteger los archivos y expedientes judiciales cuando las sesiones sean fuera del edificio de la Corte, Loretta Ortiz minimizó el riesgo, pues dijo que los integrantes del pleno tienen permitido sacar expedientes y llevárselos a sus casas para estudiarlos, además de que se puede trabajar con expedientes electrónicos.
Incluso, comentó que ella tiene pensado cambiar su lugar de residencia a uno cercano al edificio sede de la SCJN, en el Zócalo capitalino, para poder llegar caminando, pues dijo que no quiere sentirse como diosa griega.
“Y no soy ni Afrodita ni estoy en el Olimpo de los Dioses. Soy una persona de carne y hueso como ustedes. Lo que quiero tener es cercanía con las personas. Y los otros ministros también buscamos eso. ¿Por qué? Porque esa es nuestra principal encomienda. ¿Para qué se crea una nueva Corte que parte del voto, si vamos a estar igual, allá a lo lejos? Y vamos a resolver los asuntos muy bien, pero nada más hay que cambiar de lenguaje, explicarlas correctamente”, expresó.
Ortiz aseguró que los nuevos ministros tienen que resolver los asuntos de manera eficiente y rápida, diferente a lo que ahora ocurre, en que hay asuntos que se tardan más de 15 años en resolverse.
Además, defendió la neutralidad, autonomía e independencia con la que ella resuelve los asuntos, aseguró que “he dictado varias sentencias donde actúo en contra de los intereses del gobierno, como quiere el gobierno, quisiera el gobierno, porque a mí no me manda nadie”.
Y puso como ejemplo la liberación de Juan Hilda González, encarcelada por el caso Wallace, y la transparencia de los expedientes del caso Ayotzinapa, que, aseguró, fueron planteamientos presentados por ella.
“Acordeones no fueron determinantes”
Loretta Ortiz minimizó el reparto masivo de los llamados ‘acordeones’, en donde se mostraban nombres de candidatos a ministros, magistrados y jueces para presuntamente intentar inducir el voto de los ciudadanos por determinados nombres.
Por el contrario, dijo que sirvieron para que la gente recordara los nombres de sus candidatos de preferencia y que, en todo caso, el reparto lo hicieron diversos partidos políticos, pero que su uso no fue determinante y no representaban un factor para intentar invalidar la elección, como lo pretendieron cinco de seis consejeros del INE.
“Era una elección compleja, no era sencilla. Con sus listas, algunos las llevaban en manera escrita (porque) eran muchos nombres los que tenían que recordar. Y no solamente fueron…, o sea, fueron de distintos partidos, no es una situación que nada más... Fueron ciudadanos, fueron partidos, fueron distintas personas. Pero como un medio que se utilizó para poder recordar los nombres de las personas que iban a participar”, expresó la ministra.
Además, criticó los votos en contra de los consejeros y consejeras electorales Claudia Zavala, Dania Ravel, Arturo Castillo, Martín Faz y Jaime Rivera.
“Con todo respeto para esos consejeros del INE, hubo mala fe. Mala fe. Directamente, mala fe. Mala fe porque esos no eran los argumentos jurídicos que deberían de haber mencionado. Ellos lo sabían perfectamente. Luego aclararon. No fueron determinantes los acordeones. Además, hay muy pocas casillas. Pero querían hacerse ver”, opinó.
La ministra Ortiz dijo que no tienen previsto reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum en breve, pero que sí puede darse una reunión entre el ministro presidente electo Hugo Aguilar y la ministra presidenta en funciones Norma Piña, para afinar los detalles de la transición.
LG