Ante la ausencia del gobernador de Nuevo León, Samuel García, a la sesión del cuarto informe de gobierno, la presidenta del Congreso, Itzel Castillo, advirtió que la Constitución local no se negocia ni se interpreta “a conveniencia”.
En su mensaje de contestación al informe del titular del Poder Ejecutivo, que no se dio, recordó que la sesión de este miércoles fue convocada con la debida anticipación como lo establece el artículo 79 de la carta magna local.

Castillo insistió que el gobernador debe presentarse invariablemente ante el Congreso para rendir su informe anual sobre el estado que guarda la administración pública estatal.
“Resulta importante recordar que este mandato no es una cortesía ni una invitación, es una obligación constitucional que él mismo impulsó. Sin embargo, como ya es costumbre en los últimos tres años, el gobernador ha decidido no acudir a cumplir con esta obligación constitucional y optó por enviar a un representante; lamentablemente, con ello vuelve hacer un desdén hacia la ley y hacia el diálogo entre Poderes”.
“Aun así, las diputadas y los diputados de este Congreso, y los integrantes del Poder Judicial encabezados por su presidenta, la magistrada Laura Perla Córdova Rodríguez, sí estamos aquí, porque aquí se respeta la Constitución, y aquí se cumple con el deber”, señaló.
Aseguró que el Estado insiste en invadir facultades que no le corresponden, ya que recientemente vetó el acuerdo por el que se solicita someter a discusión la reforma en materia de paridad de género y nepotismo, sin tener atribuciones para hacerlo.
“La Constitución no se negocia ni se interpreta a conveniencia, la ley se respeta, aún cuando no gusta, aún cuando incomoda”, afirmó.
A dos años de distancia que culmine el mandato del gobernador del estado, indicó, persisten graves problemas sin solucionar en materia de movilidad, contaminación, seguridad, salud, educación, entre otros.
“Gobernador, está en el último tramo de su administración, aún tiene tiempo de cumplir, si así lo decide; pero no olvide: gobernar no es anunciar, es resolver; no es prometer, es cumplir; no es imponer, es servir”.
“Este no es un reclamo, sino un llamado a la reflexión, porque el poder solo tiene sentido cuando se usa con humildad, con responsabilidad y con respeto hacia quienes lo otorgan: las y los ciudadanos de Nuevo León”, finalizó.
mrg