San Martín de las Flores es un pueblo ubicado al oriente de San Pedro Tlaquepaque, conocido principalmente por ser el escenario de la Judea y aunque es parte del Área Metropolitana, su resistencia a no dejar morir su historia y tradiciones lo hacen un lugar único, que parece atrapado en el tiempo y espacio.
“La población de San Martín de las Flores hace alusión a esos dos pasados; San Martín como santo patrono, pero el de las Flores hace alusión a ese mote antiguo, a ese topónimo, es decir lugar donde abundan las abejas o la cera, lugar donde hay abundancia de las flores”, detalló Aldo Fierros, cronista de Jalisco.
Conocida en la época prehispánica como Tlaxicoltzingo, esta comunidad fue parte importante de la conquista española.
Un dato poco conocido, es que al momento de su fundación, en 1547, San Martín pertenecía al municipio de Tonalá y fue hasta 1883 que pasó a formar parte de Tlaquepaque, siendo hoy un área geográfica con más de 14 mil habitantes.
“Hoy es una comunidad de las más importantes para el contexto municipal al ser una de las de territorialmente hablando una de las más grandes, una comunidad que justamente se caracteriza por el arraigo que tienen a sus tradiciones, a sus costumbres”, señaló.
Cruz atrial
Una de las construcciones más importantes y también de las más antiguas de San Martín, es la cruz atrial, un símbolo de la mezcla que hay en esta localidad entre las tradiciones españolas e indígenas.
“Son un símbolo importantísimo en la refundación de las poblaciones, es un signo de evangelización. Recordemos que en este proceso de conquista de los pueblos no solamente es la parte militar y política sino también la parte cultural”, dijo.
Esta cruz atrial es también geográficamente el corazón de este pueblo.
“A partir de su colocación en el centro de las poblaciones se van a dar las medidas de los pueblos hacia los cuatro vientos, es decir los cuatro puntos cardinales: al norte, al sur, al este, al oeste. Y a partir de ese símbolo es como se funda el corazón de los pueblos”, señaló.
Cerro de la Cruz
Otro sitio destacado de San Martín de las Flores es el Cerro de la Cruz. Ubicado a una altura de mil 640 metros sobre el nivel del mar, es la parte más alta de esta población, que tiene un alto valor espiritual al ser el punto más álgido de la representación de La Judea.
“Se dice que se contó con tumbas de tiro alrededor de esta orografía, hay una pedrera en la parte trasera del cerro que en los momentos de barrenación justamente es donde se dice se aterraron estas tumbas también tenemos una de las vistas privilegiadas... podemos ver prácticamente todo el Valle de Toluquilla y el Valle de Atemajac”, detalló.
San Martín de las Flores, tiene una importante inclinación comercial y agrícola; esto se puede ver en sus calles, en las cuales vamos a encontrar al único tianguis en todo Jalisco que se instala los 365 días del año.
“Es de lo que más caracteriza San Martín, de hecho su santo patrón San Martín Caballero es patrono de los comerciantes, San Martín todavía tiene una parte de campesina muy fuerte, que también sus productores, sus ejidatarios siguen produciendo parte de lo que se ofrece en el tianguis, vamos a encontrar sobre todo maíz, el trigo, la cuestión del cacahuate. Vamos a encontrar la flor de calabaza, el hongo”, explicó.
Es así como San Martín de las Flores, se resiste al mundo moderno, para seguirle compartiendo su cultura y tradiciones a Jalisco y el mundo entero.
MC